摘要:El suelo es un sistema vivo, dinámico y no renovable, cuya condición y funcionamiento es clave para la producción de alimentos y para el mantenimiento de la calidad ambiental a escalas local, regional y global. No sólo es la base para la agricultura y para los diferentes ecosistemas, sino que además de él depende toda la vida del planeta. De estas ideas nace el concepto de calidad del suelo, que se basa en las propiedades inherentes y dinámicas de los procesos edafológicos. Debido a la gran heterogeneidad de estas propiedades, no existe una sola medida biológica o físico-química para determinar el estado de salud o calidad de un suelo, así, en la actualidad se utilizan múltiples indicadores de calidad relacionados con las propiedades químicas o biológicas que responden rápidamente a cambios en el manejo o perturbaciones del sistema. De entre ellas, destacan las actividades enzimáticas, que, actualmente, están siendo ampliamente estudiadas. La agricultura es, tal vez, en la actualidad, la actividad antropogénica que más perjudica de forma directa e indirecta, tanto en extensión como en temporalidad, al suelo, y, sin embargo, es la actividad con menores restricciones normativas. En este trabajo exponemos una breve revisión de algunos estudios que han abordado la medida de la calidad el suelo a través de distintos indicadores microbiológicos basados en actividades enzimáticas y el efecto de algunas prácticas de manejo sobre éstas.