摘要:El presente artículo recorre algunas de las geografías más habituales que sirven de engranaje entre el espacio escolar y lainstitución museística. Las instituciones, los responsables de la clase política, los conservadores y curadores, especialmentecuando explican ante los medios de comunicación el éxito de sus gestiones, nunca se acuerdan de nombrar elesfuerzo que este sector de educadores ha realizado para poder así llenar las salas de exposición. Hemos de intentarrecapacitar sobre esta situación incómoda. Comprobamos, mediante nuestro análisis, que ni al museo le interesa enexceso la figura del maestro, ni tampoco desde el espacio escolar se ha generado un acercamiento efectivo hacia el museo.Ambas partes escenifican, pues, un particular matrimonio de conveniencia. No se aman, no se conocen. Pero las visitasde escolares a los museos no cesan de aumentar. Si bien es positivo que cada día se acerque más público infantil a losmuseos, también deberíamos impulsar la calidad de estas visitas. Para ello, nosotros optamos por incidir en el estudiode las maestras, del heterogéneo pero sólido grupo docente, la bisagra que permite escenificar el linde entre ambas realidadeseducativas. Dicho estudio propicia un mayor conocimiento de las personas que pertenecen al amplio espectro delos profesionales docentes. Al mismo tiempo generamos un reconocimiento de su trabajo, pero ante todo le proporcionamosuna visibilidad que se han ganado a pulso.