摘要:Desde los inicios del Cristianismo, la Iglesia Católica poseyó bienes materiales, destinados a solventar el culto y las necesidades de quienes dedicaban su vida a extender la doctrina evangélica. Al principio y a causa, principalmente, de las persecuciones de que eran objeto los seguidores de Cristo, estos bienes sólo eran de carácter mueble.