摘要:Hace ocho años, comenzamos a formar un equipo de trabajo con el objetivo de realizar un documental social con adolescentes del barrio de Bella Vista, en la ciudad de Córdoba. La propuesta se llevó a cabo utilizando la metodología de autorrepresentación, la cual consiste en plantear un espacio común de análisis y discusión para el abordaje de los temas, donde los protagonistas son, al mismo tiempo, los realizadores. El equipo, que se fue constituyendo en los primeros años (casi a la par de la propuesta), incluyó estudiantes universitarios y recién egresados que proveníamos de distintas disciplinas: Alicia Cáceres (cine), Carlos Cáceres (cine), Laura Tourn (cine), Mariel Castagno (psicología) y Fernanda Juárez (comunicación). El proyecto se desarrolló durante tres años y contó con el apoyo de dos becas de extensión de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). En este artículo presentamos algunas reflexiones que surgieron a partir de ese proyecto y los aspectos más relevantes de una experiencia que, desde sus inicios, se enmarcó como una práctica extensionista. Si bien el contexto y las condiciones de producción han variado desde aquel entonces, nos parece interesante recuperar en el presente algunas líneas de trabajo y desarrollos conceptuaples de este proceso, como una búsqueda y un intento por problematizar los sentidos de la intervención social desde el campo artístico. En este proyecto, la hipótesis de trabajo era que la apropiación de una técnica y un lenguaje, en este caso audiovisual, posibilitaría al grupo representado una nueva instancia de reflexión y construcción de sus propios discursos (con los que hablan de sí y con los que se representan ante otros), iniciándolos en experiencias organizativas tendientes a problematizar su situación de exclusión.