摘要:La nota de universalidad propia de Internet arrastra, como gran inconveniente, la eficacia de su regulación. Ante la caída de las barreras geográficas, la labor de los Estados, e incluso de las Organizaciones supranacionales, tiene una limitada validez y vigencia en el ámbito de la red. Por ello, la autorregulación, la participación regulatoria de los usuarios de la red, se manifiesta como esencial, si bien, la misma, ha de fundamentarse en un consenso ético mundial. A partir de este momento, la universalidad de los derechos humanos, su validez y reconocimiento en la totalidad de los lugares del planeta va a convertirse en un tema controvertido que complicará la aplicación del modelo autorregulado en Internet.