出版社:Servicio de Publicaciones de la Universidad Complutense
摘要:El debate sobre la calidad y sostenibilidad de nuestro sistema sanitario nos remite a cuestiones relativas a la medida de su acceso y valoración por parte de la ciudadanía. La atención primaria centra dichas premisas en el ámbito local y comunitario. En el barrio de Casablanca (Zaragoza) preguntamos a 1.032 vecinos sobre la percepción de sus servicios públicos como recursos potenciales de apoyo y el modo concreto en el que los agentes sanitarios podían mejorar su actuación. Con este fin, se diseñó una encuesta liderada por el personal médico, la trabajadora social del centro de salud y profesores universitarios del ámbito psicosocial. En los resultados del estudio, se constata que variables como el sexo, la edad y la zona de residencia en el barrio influyen tanto en la evaluación de estos recursos sociales como en las alternativas que se proponen para su mejora. El desarrollo de nuestro sistema sanitario requiere no solo de una política anticrisis y de la racionalización presupuestaria, sino también de medidas socioeconómicas que garanticen la equidad en su acceso y la participación comunitaria en su planificación.
其他摘要:The debate over the quality and sustainability of our health care system leads us to questions concerning public access and its value to the public. Primary health care focuses these considerations at the local and community level. In the district of Casablanca (Zaragoza, Spain), 1,032 residents were polled on their perceptions of their health care resources as potential sources of support and the specific way in which health workers could improve their performance. To this end, we designed a survey led by medical staff, the social worker at the local health center and University professors in the psychosocial fields. In the results of the study, we found that variables such as sex, age and area of residence in the neighborhood influence the evaluation of these social resources as well as their alternatives for improvement. The development of our health care system requires not only an anti-crisis policy and budgetary rationalization, but also socio- economic strategies that ensure equity in access and community participation in its planning.