摘要:Chile ha diversificado su población migrante a partir de la llegada de personas de América Latina y, a pesar de no ser estadísticamente significativo, esto ha generado una proliferación de imaginarios sociales negativos, afianzados institucionalmente a través de enfoques restrictivos hacia colectivos extranjeros. El racismo institucional se plasma en políticas, discursos y prácticas, ubicando en posiciones de desigualdades a algunos grupos migrantes. A través de una investigación cualitativa llevada a cabo en la XI región de Aysén (Chile), y por medio de un análisis interseccional, presentamos las maneras en que se articulan desigualdades como la procedencia nacional, la clase y el género, en la atención en salud pública. Los resultados muestran la existencia de prácticas racistas institucionales e imaginarios de “otredad” que les subyacen; las formas en que opera un racismo institucional a partir de discriminaciones explícitas; y las agencias y resistencias llevadas a cabo por personas racializadas.