摘要:Una de las controversias en los debates metafilosóficos contemporáneos gira en torno al presunto uso de intuiciones como evidencia en la filosofía analítica. El problema es que, si los filósofos realmente usan intuiciones, no queda claro qué se entiende por éstas, cómo pueden tener un papel evidencial, o si son siquiera fiables. En su libro Philosophy Without Intuitions, Herman Cappelen se propone abordar esta cuestión que concierne a los fundamentos mismos de la filosofía analítica, dando una respuesta negativa a la pregunta de si los filósofos dependen de intuiciones. Su estrategia consiste en articular dos argumentos que, de acuerdo con él, suelen ser mencionados en apoyo de la existencia del uso de intuiciones en filosofía, para después mostrar que ninguno cumple su cometido. Por lo tanto, sería falso que se utilizan intuiciones como evidencia en filosofía. La obra se divide en dos partes: en la primera (caps. 2-5) desarrolla un argumento lingüístico a favor de la existencia del uso de intuiciones en filosofía, así como su crítica a éste; mientras que en la segunda (caps. 6-11) elabora un argumento práctico, junto con sus respectivos defectos. Y si bien Cappelen cree que en última instancia la diferencia entre ambos argumentos es convencional, sirve para sus propósitos expositivos.