摘要：El objetivo de este estudio fue analizar las relaciones entre hábitos de práctica física y diferentes parámetros antropométricos, adherencia a la dieta Mediterránea (DM) y tiempo de pantalla (TV, ordenador, consola, PDA, tablet, móvil) en una población representativa de escolares de Santiago. Las chicas manifestaron pasar menos horas frente a la pantalla que los chicos (2,12±0,93 vs 2,64±0,93), así como una mayor adherencia a la DM (6,56±1,97 vs 5,55±2,87). Los alumnos menos activos mostraron unos valores más altos en su IMC, pliegue del tríceps y subescapular, perímetro de cintura y porcentaje graso. De igual forma son los alumnos menos activos los que manifiestan pasar más tiempo frente a la pantalla. En cambio, fueron los alumnos más activos los que mostraron una mayor adherencia a la DM (7,35±1,39 en el tercil superior vs 4,60±3,20 en el tercil inferior). Se observó como el nivel de práctica física se asoció inversamente con todos los parámetros antropométricos, siendo el porcentaje de grasa (r=,-0,863) y el pliegue subescapular (r=,-0,875) los que presentan las correlaciones más fuertes. Además encontramos una asociación inversa entre el nivel de práctica física y las horas de pantalla (r= -0,875) y positiva con la adherencia a la DM (r= -0,421). Las horas frente a la pantalla se asociaron a mayores valores en todos los parámetros antropométricos, siendo el porcentaje de grasa (r= 0,793) y el pliegue tríceps (r= 0,791) los que presentan las correlaciones más fuertes. Además, a más horas frente a la pantalla menores valores de adherencia a la DM (r= 0,238). Una mayor adherencia a la DM se asocia inversamente con todos los parámetros antropométricos, siendo el pliegue subescapular (r= -0,397) y el IMC (r= -0,380) los que presentan las correlaciones más fuertes. Los menores niveles de actividad física son reportados por aquellos alumnos que pasan más tiempo delante de la pantalla y por aquellos que más se alejan de la DM, siendo estos alumnos los que poseen una composición corporal menos saludable. Estos resultados muestran la necesidad de fomentar la actividad física en estas edades, con el objetivo de mejorar la salud futura. Deberían impulsarse políticas de intervención que deberán centrarse en el fomento de la actividad física para conseguir la disminución de hábitos sedentarios, así como en la impulsión de programas para mejora de la adhesión a la DM.
