摘要:Antecedentes El preservar los ecosistemas dependientes del fuego puede mitigar la pérdida de biodiversidad por urbanización, aunque la prescripción de quemas cercanas a urbanizaciones implica un desafío. Consecuentemente, el abandono de bosques dependientes del fuego es generalizado en urbanizaciones fragmentadas. El manejo basado en disturbios naturales, como las quemas prescriptas, está ganando aceptación global, aunque no está claro todavía como afecta la exclusión prolongada del fuego en la regeneración inicial de comunidades aisladas inmediatamente luego de reintroducido el fuego. Aprovechamos la primera quema prescripta de baja intensidad en una reserva natural de pinos de Florida (pine rockland) en el sur de la Florida, EEUU, para ganar experiencia en el tema. Medimos los cambios en la composición de la comunidad y la cobertura de la vegetación una semana antes de la quema prescripta, y nuevamente 1, 2 y 14 semanas después, para determinar los efectos tempranos y de corto plazo de la recuperación. Resultados El fuego consumió una cantidad sustancial de acículas, de combustibles superficiales y de hojas de dosel, incrementando la cantidad de luz solar en el sotobosque y en el suelo desnudo expuesto. Muchas plantas leñosas perecieron dentro de una semana post-fuego, particularmente arbustos invasores; sin embargo la germinación y el rebrote de plantas fue rápido. A las catorce semanas, la vegetación cubrió más superficie del suelo que lo que había antes de la quema, aunque el dosel superior permaneció relativamente abierto. La laxa riqueza de especies se recuperó a las catorce semanas, pero no excedió los niveles previos a la quema. La riqueza de especies invasoras también se mantuvo en la post-quema. A pesar de que no hubo cambios generalizados en la estructura de la comunidad, nuestro análisis de correspondencia y el análisis de similaridad de la comunidad de plantas sugiere una alta rotación de especies desde la pre-quema hasta las etapas finales del relevamiento previas a la quema, con una rotación intermedia entre medio de ambas. Conclusiones El ecosistema en peligro de extinción denominado “pine rockland”, como cualquier otro ecosistema dependiente del fuego, es amenazado por la pérdida de hábitat y la supresión de incendios. El manejo de reservas urbanas con quemas periódicas es esencial para sostener el hábitat de especies endémicas y decrecer las demandas para su mantenimiento de forma manual y tiempo-intensiva. Nuestro estudio demuestra que el reclutamiento de plántulas provenientes de plantaciones de nativas puede contribuir significativa e inmediatamente a los esfuerzos de restauración en una reserva urbana en la cual el fuego ha sido excluido; desde luego, algunos de esto cambios fueron efímeros. Quemas suplementarias son probablemente necesarias para reducir la densidad de la vegetación y mantener los cambios en la composición de la comunidad.
其他摘要:Background Preserving fire-dependent ecosystems can mitigate biodiversity loss from urbanization, but prescribing fire is challenging near human habitation. Consequently, dereliction of fire-dependent forests is widespread in urban fragments. Natural disturbance-based management, like prescribing fire, is gaining global acceptance, yet it is unclear what affects prolonged exclusion have on the initial regeneration of isolated plant communities immediately after fire is reintroduced. We took advantage of the first prescribed low-intensity burn on a university pine rockland nature preserve in South Florida, USA, to gain insight. We measured the changes in plant community composition and vegetation cover 1 week before the prescribed burn, and again 1, 2, and 14 weeks after to assess the early and short-term stages of recovery. Results The fire consumed substantial leaf litter, surface fuels, and canopy leaves, increasing sunlight availability to the understory and exposing bare ground. Many woody plants perished within a week post-burn, particularly invasive shrubs; however, germinating and resprouting plant growth were rapid. By 14 weeks, vegetation covered more of the ground than before the burn, although the upper canopy remained relatively open. Rarefied species richness was recovered by 14 weeks but did not exceed pre-burn levels. Invasive species richness was also maintained post-burn. Despite no overall changes in the community structure, our correspondence analysis and analysis of similarity of the plant community suggest high species turnover from the pre-burn to the final community surveyed, with an intermediate turnover in between. Conclusion The endangered pine rockland ecosystem, like many fire-dependent ecosystems, is threatened by habitat loss and fire suppression. Managing urban preserves with periodic burns is essential for supporting habitat for endemic species while decreasing demands for manual and time-intensive maintenance. Our study demonstrates that seedling recruitment from early plantings of native species can contribute significantly and immediately to restoration efforts in a fire-excluded urban preserve; however, many changes were ephemeral. Supplemental burns are likely necessary to further reduce vegetation density and sustain changes to the community composition.