摘要:Entre los siglos XI y XII, el Monasterio de Santo Domingo de Silos (Burgos, España) resultó un heterogéneo receptáculo de imágenes de temática zoomorfa. En él convivieron piezas producidas en sus propios recintos, en talleres locales y foráneos, así como aquellas procedentes de al-Ándalus. Los animales plasmados en diversos objetos y soportes dialogaron simbólicamente de manera variada y generaron tensiones discursivas e ideológicas a partir de la reapropiación del imaginario del «otro» dominado y de su recontextualización en clave cristiana. Asimismo, las diferentes materialidades puestas en juego (piedra, marfil, esmalte, temple sobre pergamino) determinaron los modos de ver y de consumir por los monjes estos entramados zoomorfos que formaron parte de la cultura visual cotidiana del monasterio.