摘要:Este artículo plantea la necesidad de invertir el enfoque tradicional de análisis de la prostitución femenina, derivándolo hacia el actor del sistema más invisibilizado, higienizado e inocentado socialmente: el demandante o “cliente”, principal sostenedor que revalida y perpetúa la existencia de este fenómeno (Torrado, 2018). En cualquier forma de prostitución se producen exigencias para el cumplimiento de imperativos patriarcales dirigidos a la mercantilización de las mujeres mediante el uso y abuso de sus cuerpos, sin embargo esto no hace que el estigma y la desvalorización caiga en los varones, exentos de responsabilidad y de juicios éticos por sus actos, actos habitualmente minimizados y normalizados socialmente. Estas cuestiones han sido comprobadas en varios estudios nacionales e internacionales de las últimas décadas del siglo XX y de las dos primeras décadas del siglo XXI, algunos de los cuales referimos en este manuscrito, para luego compararlos con los resultados de uno de los últimos estudios realizados desde la perspectiva de la demanda, en Canarias, donde a través de entrevistas en profundidad a consumidores masculinos de prostitución femenina se han distinguido sus discursos y los pensamientos que los sustentan.