摘要：El artículo realiza un análisis de los diversos elementos que componían el discurso conservador frente a la cuestión social durante la Restauración canovista. Se descubre que muchos de ellos procedían de la cantera del tradicionalismo católico. En concreto, buena parte de los planteamientos, actitudes y praxis que la élite conservadora aplicó a la cuestión social se inspiraban en los principios de la caridad estamental y de la beneficencia ilustrada. Así, definieron los conflictos sociales nuevos en clave arcaica, justificaron la existencia de las desigualdades sociales con el mismo discurso tradicional católico, posibilitaron un amplio despliegue de viejas prácticas asistenciales de carácter religioso, promovieron una desmedida expansión de las fundaciones eclesiásticas y minimizaron la intervención del Estado y de los municipios en el problema social. Se concluye que la influencia de los elementos de la beneficencia tradicional en el planteamiento de la cuestión social significó una contaminación arcaizante de la política social del conservadurismo español hasta principios del XX, un freno en la implantación del reformismo social entre las élites, serias limitaciones en el intervencionismo del Estado en la política social y una fuerte consolidación de la arcaica cultura de la pobreza en el pueblo. Aplicó soluciones viejas a problemas nuevos y quiso tratar al emergente mundo obrero de la industrialización con las mismas pautas de paternalismo, armonización y bálsamo benéfico que la Iglesia había aplicado al pauperismo tradicional del Antiguo Régimen.
其他摘要：The article analyzes the different elements which conform the thesis for the social cuestion during the Cánovas «Restauracion» in Spain. Most of these elements come from the catholic tradicionalism. Specifically, many of the ideas, actitudes and praxis which were performed by the conservative elite to the social cuestion were inspired in the ancient charity and enlightened welfare bases. Therefore, the new social cuestion was defined obsoletely, social inequality was justified with the same traditional discourse, a wide range of old assistencial and religious activities were carried out, and the ecclesiastical foundations were highly increased while the statal and municipal participation was decreased. All of these traditional elements delayed the spanish conservative elite social policy so that the social reformism did not come up until the early days of the XX century and encouraged the working class custom of begging. They put old solutions into practice to solve new problems caused by the industrialization just like the catholic Church had dealed with the poverty using the historical charity.
