摘要:En este ensayo se reflexiona en torno a la injusticia como una forma de violencia no reconocida en la legislación oficial, se suma al clima de inseguridad, delincuencia y miedo que se vive en el México de nuestros días. Esta violencia emana de la indiferencia y el abuso premeditado en el ejercicio del poder, genera un estado social carente de esperanza y autodeterminación. Mi punto de partida radica en algunas características gubernamentales del sexenio 2006-2012 que perpetuán y agregan formas de dominación y control de un orden público sustentado en la inequidad, la marginación y la ausencia fáctica del Estado de Derecho. Se cuestiona el papel que juegan figuras encargadas de resguardar la seguridad social en términos de delincuencia, justicia y legalidad y se señala el uso unidireccional del poder como pieza clave en la determinación de los criterios que legitiman y definen dichas formas de violencia. Frente a la injusticia, que no se reconoce explícitamente como acto de violencia, se propone la alternativa de implementar un cambio de actitud personal, que sumado en colectividad, pondere el ejercicio horizontal, responsable, comprometido e inviolable de las acciones civiles frente a las imposiciones que anulan la voluntad popular.