摘要:Fernando de Terán ha centrado su vida profesional en el objeto construido que es la ciudad, especialmente en la forma y uso que adquiere ese objeto y en su relación con el territorio. Normalmente al arquitecto que se ocupa del urbanismo se le suele denominar arquitecto-urbanista, pero en el caso de Terán el orden debe ser inverso -urbanista y arquitecto- pues reivindica la disciplina urbanística con una cierta independencia de la arquitectura. Entiende, no obstante, que es el arquitecto el profesional más capacitado -si profundiza en su formación al respecto- para diseñar espacialmente el complejo “artefacto” que es la ciudad y su implantación en el territorio. Pues como señala, igual que entendemos que no hay ciudad sin calles, sabemos que no hay calles sin arquitectura, es decir, sin una envolvente edificada.