摘要:Definir la noción de sujeto en antropología biológica alude –al menos- a dos preguntas: ¿qué es un ser vivo? ¿a partir de qué condición/es nos hacemos humanos?.Sin entrar a discutir la inmensa variedad de posiciones a propósito del entendimiento de lo humano; sí podemos afirmar que todo intento de comprensión fundado en la interacción de naturaleza y entorno posee al menos sentido común. Cualquier batalla que destaque exageradamente la importancia de uno u otro resultará agotadoramente inútil. Mi punto de vista, no respalda ni al nativismo partidario de la herencia ni al ambientalismo partidario del entorno. Creo que herencia y ambiente son dos perspectivas de un saber único para explicar nuestra condición. Los seres humanos somos seres sociales, vivimos nuestro ser cotidiano, en permanente relación con el ser de otros. Al mismo tiempo somos el devenir de experiencias individuales intransferibles. Como seres vivos somos sistemas determinados estructuralmente: todo ocurre en nosotros, a modo de cambios producidos como resultado de nuestra organización interna, o como condición de nuestras interacciones con el medio. -La conducta de cualquier ser vivo es adecuada si sus cambios ocurren en congruencia con los cambios del medio. -Nuestro llegar a ser es siempre resultado de dos procesos: conservación y variación. El dominio social humano, posee un mecanismo fundamental; el lenguaje: surge como característica del proceso que le da origen. Nos hacemos humanos en y por el lenguaje desde él accedemos a la autobservación y autoconciencia. Como bien expresa M. Ridley: “… la naturaleza humana es una mezcla de los principios de Darwin, la herencia de Galton, los instintos de James, los genes de De Vries, los reflejos de Pavlov, las asociaciones de Watson, la historia de Kraepelin, la experiencia positiva de Freud, la cultura de Boas, la división del trabajo de Durkheim, el desarrollo de Piaget y la creación de lazos afectivos de Lorenz… ninguna descripción de la naturaleza humana sería completa sin todas ellas…”