摘要:Nutrition, health and development Nutrição, saúde e desenvolvimento Las dos últimas décadas del siglo XX fue un período de grandes transformaciones económicas, políticas y sociales a nivel mundial. Se destacan, la tendencia a la globalización de la economía, la evolución y el crecimiento de la ciencia y la tecnología, la relación más estrecha entre las comunidades con su medio ambiente y el crecimiento de las inequidades y disparidades sociales, aspectos todos de gran impacto sobre la calidad y las condiciones de vida de las personas, y con repercusiones en el desarrollo social y humano de las sociedades (1,2). Esta nueva realidad pone de manifiesto la necesidad de trabajar de manera conjunta por alcanzar para el nuevo milenio, mejores condiciones globales para los países y da como resultado una serie de expresiones mundiales en torno a estos nuevos propósitos, acentuando un concepto que ya se manejaba pero que cobra mayor importancia para el momento: la estrecha e innegable relación entre salud y desarrollo.La respuesta de las Naciones Unidas en su Asamblea General del año 2000 fue la Declaración del Milenio en la que se define el compromiso decidido por lograr el desarrollo de los países estableciendo ocho objetivos que representan las necesidades humanas y los derechos básicos que todos los individuos del planeta deberían poder disfrutar (3). Tanto los objetivos como las metas esperadas para cada uno de ellos, dan cuenta de cómo la salud y la nutrición representan un eje fundamental para alcanzarlas, pues están en el origen y en los efectos de las interrelaciones que entre ellos se dan (2–4):“Los grupos de la población en los niveles más bajos de la escala socioeconómica exhiben tasas más altas de morbilidad y mortalidad, y esta asociación se manifiesta a lo largo de toda la jerarquía social (…) Un componente clave de este tejido es la nutrición, que no es un simple factor intermediario entre la economía personal y familiar y la salud, sino que desempeña, por sí misma, un papel causal en ambos sentidos: como vínculo entre la economía y la salud y como factor crucial del desarrollo” (OMS/OPS – APND, 2010).Es así que esta visión en procura del desarrollo de los países, ha puesto de manifiesto que las nuevas políticas, arreglos institucionales, tecnologías y recursos son cruciales para acelerar las tendencias positivas y revertir las negativas, dentro de lo cual la buena nutrición es entendida como una pieza esencial para construir el desarrollo y que además sirve de apoyo a los esfuerzos para generar nuevos recursos, tecnologías, instituciones y asociaciones que mejoren el bienestar mundial. El llamado es a no enfocarse solo en las causas de la desnutrición, sino en las consecuencias de una buena nutrición basada en un sistema de nutrición y alimentación fortalecido que sin duda ayudará a los países a cumplir las metas definidas como cruciales para un desarrollo, si no acelerado, sí positivo (5,6).La interrelación entre el sistema de nutrición y alimentación con el desarrollo humano, así como con los demássistemas implicados, no puede reducirse a entender la multicausalidad de la problemática alimentaria y nutricional,debe verse y entenderse desde la diversidad de influencias y de relaciones a partir de las cuales se derivan muchasoportunidades dentro de todos los sectores involucrados para lograr una mejoría en la situación. De esta formahablar de “trabajar en procura de la nutrición” no puede circunscribirse a las acciones humanitarias para erradicar elhambre de los pueblos, ha de ser una “apuesta” por el desarrollo humano, social y económico de los países, fundadoen inversiones intersectoriales que simultáneamente apoyen metas nutricionales y alimentarias, pero que en últimaspermitirán el logro de las metas del milenio.Esta perspectiva compleja y multidimensional permite entender que cuando se aborda el tema de la alimentación yla nutrición, ya no es un asunto de desnutrición u obesidad como condición de unas personas, es la expresión deunas condiciones sociales, con connotaciones económicas, demográficas, políticas y culturales que enfrenta a lassociedades a la encrucijada del mundo contemporáneo entre el hambre y la obesidad, entre la carencia y el exceso,entre la seguridad y la inseguridad alimentaria, que analizadas en su justa medida y en sus dimensiones particularese interrelaciones múltiples destacan cada vez la relevancia de las ciencias de la nutrición y la alimentación no sólocomo claves en este proceso, sino como responsables de asumir el reto de la transformación desde un enfoqueinterdisciplinar e intersectorial y desde una perspectiva diferencial (grupos, entornos y territorios) en un marco deactuación sobre los determinantes más que sobre los daños o consecuencias (7).