摘要:Parece claro que más allá del requisito demográfico de instruir a la población, el sistema educativo en una democracia debe servir a la finalidad política de promover y garantizar el ejercicio social de la igualdad de oportunidades. Del éxito en este último empe.o debería resultar una sociedad no sólo genéricamente más instruida, sino políticamente más justa, al convertirse la educación en un medio eficaz de superación de las diferencias sociales, especialmente las económicas. La cuestión que quisiera plantear aquí es si la LOGSE, en el estado actual de su desarrollo, contribuye o no, y en qué medida —aparte de la pura funcionalidad demográfica de escolarizar a la población— a ese otro fin político para el que supuestamente fue concebida y al que indudablemente debe subordinarse. Sería preciso esclarecer este punto antes de adoptar cualquier otra medida en ese campo, y el presente análisis pretende sacar a la luz algunos de los elementos que permitan hacerlo