摘要:Recuperar al sujeto ha llevado a la alternativa que divisa Zizek para reintegrarse al carril Lacaniano, también posalthuseriano, en el cual la revolución anticapitalista continúe siendo una posibilidad. Hay que asomar la cabeza entre las corrientes políticas y filosóficas (new age, posmodernismo, habermasianos socialdemócratas y deconstruccionistas) que han tomado la desaparición del sujeto moderno como punto de partida para desarrollar un pensamiento que no sólo no es revolucionario, sino que no discrepa con la actual fase global del capitalismo. Si la disolución del sujeto es una afirmación filosóficamente correcta, en el campo político es al menos conveniente: no hay sujeto, de modo que el capital global irrumpe como si no tuviera que lamentar víctimas. Por el contrario, los aspectos multiculturales democráticos son atendidos como aspectos que hegemonizan el discurso pospolítico. "Estamos asistiendo a la etnicidad de lo nacional, con una búsqueda renovada, o reconstitución de las raíces étnicas. Sin embargo la cuestión fundamental es aquí que la regresión de estas formas de identificación secundaria a las primordiales, a las de identificación con comunidades orgánicas ya está mediada: se trata de una reacción contra la dimensión universal del mercado mundial, y como tal, ocurre en ese contexto, se recorta contra ese transfondo. Lo que hallamos en este fenómeno no es una regresión, se trata de la forma en que aparece el fenómeno opuesto: suerte de negación de la negación, es esta reafirmación de lo primordial lo que se.ala que la pérdida de la unidad orgánico-sustancial se ha consumado plenamente