摘要:Una de las misiones que el mito ha de cumplir en la historia es la de repetirse. La esencia del mito es revivir (revival). Lo hace, aunque parezca revestirse de esteticismo y de emblemas que parecen vacíos. El neo-clasicismo ha podido ser porque ya hubo previamente clasicismo. Y en éste lo mítico vivía en la letra y en la plástica de un modo altamente formalizado, como convención. La Medusa o la Gorgona representadas plásticamente en el templo, ya hacían las veces de recordatorio y de emblema. Pero el contenido originario, preliterario y prehistórico, se difuminaba en una terrible niebla que, para todo "clásico" ya resultaba difícil de entender. El poder inicial del mito consistía en "estremecer" (mysterium tremendum) y la poesía (el canto, la música) sólo es el anverso necesario de este estremecimiento y la autoafirmación de lo humano en una niebla, o en una noche, prehistóricas que, radicalmente, son alteridad para lo humano