摘要:Ortega y Gasset asume desde el principio una doble tarea en sus textos como respuesta coherente a su propuesta teórica de salvar la circunstancia. Entiende que al hacer filosofía en Espa.a, además de presentar un pensamiento original, de crear una filosofía acorde con su tiempo, debe responder también a una labor didáctica, de presentación de la historia de la filosofía, para dejar ver al lector de sus trabajos que su propuesta tiene, como las demás, una base construida con los grandes nombres de la filosofía occidental, que hay que conocer para entender su diálogo. Son cientos de referencias. Aparecen todos o casi todos. Y con unos cuantos de ellos, los más relevantes, con los trazos con los que desde su magisterio destaca sus aportaciones, puede estirar su pensamiento, o una parte de él, aunque sea de una parcela mínima, hasta acercarlo a su razón vital, para convertirlo en un antecedente lejano, incapaz de dejarse llevar por su hallazgo, y desarrollarlo adecuadamente hasta las últimas consecuencias, pero que funciona como un fogonazo para una nueva razón que tiene que ser más vital. De las grandes cimas de la modernidad va a entresacar, ahogadas por la razón pura, una brizna de razón vital, una propuesta hacia el equilibrio entre razón y vida porque el punto de partida tiene que ser la vida de cada uno. Descartes, Leibniz, Kant, Hegel y Husserl, sugerirá Ortega, pudieron vislumbrar, a lo lejos, algunos de los mecanismos de una razón más considerada con su auténtico punto de partida: lo que reclama la vida de cada uno