摘要:El presente artículo se propone estudiar en qué sentido los poderes de la fotografía han desplatonizado nuestra comprensión de la realidad, imposibilitándonos cada vez más reflexionar acerca de nuestra experiencia de acuerdo con la distinción entre imágenes y cosas, entre copias y originales. Fotografiar es un acontecimiento en sí mismo. Evenement contempla un cierto venir, formalización del desajuste que se produce en el acontecimiento (hay algo que no llega, que permanece vacante): "ven" no es sino la llamada del otro. La fotografía encierra un valor mesiánico y ritual, pretende siempre conjurar una ausencia que se sabe inevitable. Busca recuperar la presencia de lo ausente. La fotografía es una forma de visión profética, reveladora, promiscua, subversiva: lo que antes sólo veía un ojo privilegiado ahora lo puede ver cualquiera. Diane Arbus solía decir que una fotografía es un secreto acerca de un secreto. Arte como operación de un secreto