La última década ha estado marcada por el resurgimiento de movimientos políticos izquierdistas en Latinoamérica. Sin embargo, la magnitud del alzamiento de estas "nuevas izquierdas" oculta a menudo la relación ambivalente entre estos movimientos y la sociedad, así como su lucha por encontrar alternativas al modelo de desarrollo prevaleciente. A lo largo del continente, el sector de las microfinanzas ha llenado el vacío dejado por los fallos de los bancos públicos, desarrollándose bajo una forma crecientemente comercial. Análisis de Nicaragua, Ecuador y Bolivia revelan que los nuevos gobiernos comparten su desconfianza hacia las IMF (instituciones de microfinanzas). Sin embargo, en la ausencia de alternativas viables para la provisión de servicios financieros, los gobiernos y las microfinanzas se ven obligados a coexistir. El medio en el cual lo hacen varía grandemente, dependiendo de políticas locales y factores institucionales. No obstante, algunas tendencias comunes pueden ser discernidas.