En base a las Encuestas de Medición del Nivel de Vida 2005 y 2009 se estimó la elasticidad económica intergeneracional para el caso de Nicaragua, medida que permite apreciar el grado de movilidad económica entre generaciones. Se identificó un gran contraste entre los niveles de ingresos generados por los más ricos y los más pobres, obteniéndose un coeficiente de Gini de 0.489, superior al coeficiente del ingreso estimado por el Instituto Nacional de Información de Desarrollo debido, en parte, a la forma de construcción de la variable ingreso. La desigualdad persistente a través de una generación se analiza bajo el enfoque de divergencia en las capacidades y libertades de los individuos, permitiendo así relacionarla directamente con el grado de desarrollo económico. Se utilizó el método de variable instrumental y datos de corte transversal agrupados en el tiempo para estimar el valor de la elasticidad intergeneracional en Nicaragua, que se encuentra entre 0.25 y 0.33, indicando que la desigualdad en la distribución de ingresos perdura con el paso de una generación.