La relación patrón-cliente (patrón-mozo, jefe-subordinado) ha persistido detrás de las grandes obras, sea la construcción de una catedral, mina de oro, la organización de un ejército, la estructura de la Iglesia Católica Romana, o de las haciendas. Con el boom de las organizaciones se habla más de jefes–subordinados, directores–técnicos y presidentes–socios, la que puede llamarse una relación social líder–seguidor. Ese enfoque (el histórico de patrón-cliente y el de líder-seguidor) fue creado en un tiempo en que se dependía de la fuerza física humana y donde la habilidad del líder (patrón o jefe) se creía necesaria. En este artículo se argumenta que el principal obstáculo al desarrollo rural está en la persistencia del ‘matrimonio’ de ambas relaciones, el de patrón–cliente y el de líder–seguidor, en un contexto en que crecientemente dependemos más del trabajo cognitivo (conocimiento) que del trabajo físico humano. En correspondencia, y en coherencia con la frase de Einstein arriba citada, proponemos un enfoque de liderazgos colectivos y compartidos donde las personas –de las organizaciones, de las comunidades y de las cadenas– liberen sus energías y se hagan líderes visionarios en cada área de la vida, contribuyendo a que cualquier forma de organización social sea más efectiva y llena de vida.
The relationship boss-dependent (master-worker; chief-subordinate) has been present in all important endeavours in history, be it about the construction of a cathedral, a gold mine, the organization of an army, the structure of the Catholic Church, or the organization of a farm. With the organizational boom, we often talk about chiefssubordinates, directors-technicians, and presidents-associates. These can all be considered as examples of the social relationship of leader-follower. This perspective emerged in times in which people depended on human physical strength, and the abilities of the leader (chief or boss) was believed to be vital. The article states that the main obstacle for rural development is the persistence of the ‘marriage’ of both relationships (master-worker and chief-subordinate), in a context in which we depend increasingly more on cognitive work (knowledge) than on physical work. Hence, we propose collective and shared leaderships, in which people –from organizations, value chains, and communities – set their energy free and become visionary leaders who can contribute effectiveness and life to all forms of social organizations.