El dictado musical, la escucha y posterior transcripción de fragmentos musicales, es el ejercicio más frecuentemente empleado en la formación y evaluación de las competencias auditivas de los alumnos, en particular en la asignatura de Lenguaje Musical en conservatorios y escuelas de música. El piano es el instrumento más utilizado en esta actividad, que suele presentar importantes dificultades para los alumnos. La investigación realizada tuvo como objetivo principal estudiar hasta qué punto la dificultad de transcribir dictados a dos voces podía verse afectada por los timbres escogidos para ejecutar las melodías. En el estudio participaron 57 alumnos y 50 alumnas de segundo curso de Enseñanzas Profesionales de conservatorios profesionales de música de Madrid. Se compusieron dictados a dos voces específicamente para la investigación, de los cuales se seleccionó un conjunto de cinco por un grupo de expertos. Los dictados seleccionados se grabaron empleando cinco combinaciones de instrumentos distintas: piano, trompeta y trombón, trompeta y violoncello, violín y trombón, y violín y violoncello. Además, se elaboró un cuestionario para recoger información en torno a la experiencia previa de los participantes en la realización de dictados. Los alumnos participantes, divididos en cinco grupos, realizaron los mismos dictados, pero interpretados con combinaciones tímbricas diferentes según el grupo asignado. Los resultados muestran que los estudiantes obtienen mejores puntuaciones cuando los dictados que transcriben son ejecutados con instrumentos de timbres contrastantes. Las conclusiones revelan que la utilización de instrumentos distintos al piano podría ser una estrategia idónea para iniciar el trabajo de dictados a varias voces.