摘要:El objetivo de esta revisión se centra en cuestiones metodológicas relacionadas con la medición de la actividad física mediante acelerómetros en personas mayores. Se pone un especial énfasis en la tecnología más reciente. Actualmente no existen pruebas definitivas que indiquen que un modelo es más válido y fiable que otro para su utilización con los ancianos. Al seleccionar un acelerómetro, la comodidad, la fiabilidad del producto, el tamaño, el apoyo técnico y la comparación con otros estudios pueden ser tan importantes como la validez y la fiabilidad del instrumento. Los acelerómetros deben colocarse lo más cerca posible del centro de masas del cuerpo y en el caso de que los ancianos utilicen ayudas técnicas para caminar se deben situar en el mismo lado del cuerpo. La variabilidad debida a la colocación puede reducirse con un cuidadoso entrenamiento y supervisión. Normalmente el periodo de registro es entre 3 y 7 días y todavía no está claro si existe suficiente variabilidad entre días de la semana y de fin de semana en ancianos. Es posible que los efectos del envejecimiento sobre la salud física y cognitiva puedan limitar la capacidad de un anciano de adaptarse al protocolo de utilización de un acelerómetro; en esta línea se han sugerido métodos para incrementar el cumplimiento de los protocolos en estudios de investigación. Los acelerómetros pueden aportar información fiable sobre la movilidad y medidas objetivas de actividad física. Estos monitores presentan ventajas significativas cuando se comparan con otros métodos cuantitativos utilizados en la actualidad para la medida de la actividad física habitual. Actualmente los acelerómetros se utilizan principalmente en investigación; sin embargo, con la incorporación de avances recientes, su empleo es posible y se está incrementando en clínica y para la mejora de la forma física.
其他摘要:The purpose of this review is to address methodological issues related to accelerometer-based assessments of physical activity (PA) in older individuals. Special interest is also put on recently updated technology. No definitive evidence exists currently to indicate which are the more valid and reliable accelerometer models for use with older people. When it comes to selecting an accelerometer, issues of affordability, product reliability, monitor size, technical support, and comparability with other studies may be equally as important as the relative validity and reliability of an instrument. The accelerometer should be attached as close as possible to the body's center of mass, and in the case of elders using walking aids, it should be placed on the same body side. Variability due to positioning can be reduced with careful training and supervision. Typically, the sampling period is between 3 and 7 days and it is not yet clear if variability exists between weekdays and weekend in the elderly. It is possible that aging effects on physical and cognitive health may limit the ability of an older adult to be compliant with an accelerometer protocol; in this line many methods have been suggested for increasing compliance to protocols for research studies. Accelerometers can provide reliable information on mobility and objective measurement of PA. These activity monitors have significant advantages when compared with other quantitative methods for measurement of energy expenditure. Accelerometers are currently used mainly in a research setting; however, with recent advances, incorporation into clinical and fitness practice is possible and increasing.