摘要:A partir de un breve diagnóstico de la crisis que está viviendo la escuela y más específicamente las escuelas que atienden a los sectores más vulnerables de la sociedad, se plantea que incorporar la dimensión emocional, tanto a niveles de la gestión como de las prácticas pedagógicas, es una alternativa que dice relación con un cambio paradigmático que favorece transformaciones significativas en la cultura escolar y en el rol de los docentes. Se conceptualiza la escuela como flujo de interacciones entre personas lo que permite centrar la mirada en las interacciones, pero además tener una nueva comprensión de la institución. Es decir, lo fundamental en esta noción de escuela, es que las personas interactúan en un tipo de flujo particular que está modelado por un conjunto de normas, cultura y pautas que le dan coherencia al flujo y unidad e identidad a la escuela. Esta mirada a la institucionalidad releva la interacción intersubjetiva entre los actores, privilegiando una perspectiva integral del sujeto, con cuerpo, emoción y lenguaje, superando el paradigma racional tecnocrático, desde una visión holística que se sustenta en la interacción comunicacional y en las visiones compartidas. Se entrega información acerca de una experiencia de Educación Emocional basada en esta conceptualización en 4 escuelas de sectores de alta vulnerabilidad de santiago de Chile, que permite pensar en intervenciones donde los sujetos se hacen cargo de sus procesos de transformación y de la construcción de sentidos compartidos. Palabras clave: prácticas de enseñanza, educación emocional.