摘要:Hablar del inicio y fin de la vida no es tarea fácil dados los tabús y la carga emocional que generalmente conllevan estas discusiones. Sin embargo, hoy más que nunca se hace necesario, frente al avasallador avance científico, abordar ambos temas y hacerlo desde una perspectiva multidisciplinaria, plural e incluyente. En ese orden de ideas, el derecho, como regulador de la vida social de los individuos, está llamado a discutir las nuevas formas de generación de vida humana, así como los nuevos métodos de prolongación de la vida. Derivado de lo anterior, el derecho se ve actualmente obligado a nutrirse e interactuar con un área del conocimiento que hasta hace poco era ignorada por la ciencia jurídica, la biología. Frente a la nueva conceptualización de la vida, tanto en sus inicios como en su final, surge la necesidad de analizar dichos fenómenos desde una perspectiva biojurídica e inclusive biopolítica. Hoy es necesario dar un paso más y transitar de la bioética al bioderecho. Inicio y fin de la vida, implican ahora un debate que no debe ni puede ser aislado, un debate que nutrido del conocimiento científico se habrá de reflejar, tarde o temprano, en nuestra legislación nacional así como en las diversas formas de regulación de la vida social.