Gyurko, Lanin A. Lifting the Obsidian Mask: The Artistic Vision of Carlos Fuentes.
Estrada, Oswaldo
Gyurko, Lanin A. Lifting the Obsidian Mask: The Artistic Vision of
Carlos Fuentes. Potomac, Maryland: Scripta Humanistica, 2007. 433 pp.
En esta recopilacion de ensayos sobre Carlos Fuentes, Lanin A.
Gyurko revisa el perfil artistico del escritor mas renombrado del boom,
aquel que desde hace medio siglo ha contribuido al enriquecimiento de la
literatura latinoamericana en todo un archivo de teoria y creacion. Los
veinte capitulos que conforman la totalidad del libro tratan en orden
cronologico veinte obras de variado calibre, desde La region mas
transparente (1958) y Las buenas conciencias (1959) hasta Los anos con
Laura Diaz (1999) e Instinto de Inez (2001). En medio de este largo
recorrido en que el critico explica los proyectos literarios del autor
mexicano, revisamos La muerte de Artemio Cruz (1962), Aura (1962), Terra
Nostra (1975) y Cristobal Nonato (1987). En otros apartados Gyurko nos
interna en los caminos cruzados de Zona Sagrada (1967), Gringo viejo
(1985) y La frontera de cristal (1996), a la vez que examina dos obras
de teatro, algunos cuentos y otras novelas que se entrelazan como parte
de un proyecto integral.
Al pasar de un capitulo a otro, cabe preguntarnos a quien va
dirigido este libro. Despues de una brevisima introduccion que no supera
el terreno de la biografia, Gyurko nos recuerda en distintos apartados
que Fuentes combina el mito y la realidad, mientras yuxtapone el pasado,
el presente y el futuro de Mexico en una serie de narraciones que
permanecen atadas a la cosmovision del mundo azteca. Siguiendo este
derrotero poco novedoso, de principio a fin el critico enfatiza la
incansable busqueda de la identidad mexicana y latinoamericana que
Fuentes realiza en sus trabajos de creacion; recalca su conocida
exploracion de la relacion problematica entre Mexico y los Estados
Unidos; y reafirma las diversas maneras en que el autor recurre al
leitmotifde la mascara y el doble en toda su obra. Tomando esto en
cuenta, es poco probable que Lifting the Obsidian Mask se dirija a una
audiencia de especialistas. Si este fuera el caso, faltaria, por cierto,
actualizar la escasa bibliografia sobre Fuentes, donde el critico cita
diecisiete de sus propios articulos escritos entre los setenta y los
noventa, pero pasa por alto varias docenas de estudios innovadores, asi
como las valiosas contribuciones de Kristine Ibsen (1993), Julio Ortega
(1995), Maarten van Delden (1998) y Paul Popovic (2002).
En el mejor de los casos, el libro se ofrece como una sustanciosa
guia introductoria sobre las obsesiones y constancias literarias de un
escritor. Al recrear la trama y los pormenores de cada obra, Gyurko
revela la tecnica fuentesiana del caleidoscopio y el montaje narrativo
(24); el predominio de lo abstracto (27); la aparicion de un mismo
personaje en varias obras (46); la identidad fragmentada de ciertos
protagonistas como Artemio Cruz (48); la presencia recurrente del pasado
(61, 94, 95); el papel activo del lector (61); la fusion de la realidad
y lo sobrenatural, como sucede con Aura, Felipe Montero y Consuelo
Llorente (66); la creacion de mundos ficcionales autonomos (113); y la
reinscripcion de algunos mitos fundacionales, como el de la Malinche
(140). Con sumo detalle, Gyurko tambien rastrea las herencias
metafisicas de Borges en la prosa de Fuentes, especialmente en
Cumpleanos e Instinto de Inez (160, 404); la exploracion de un nuevo
lenguaje exuberante (195, 286); el analisis ficcional de la mexicanidad
(231); el dialogo mental (271); los experimentos arriesgados del tiempo
y el espacio, el punto de vista y el estilo (282); la ficcionalizacion
de la historia (140, 197, 215, 271, 298, 309); y el uso de distintas
tecnicas cinematograficas (251, 345).
Solo de vez en cuando ciertos enunciados hiperbolicos o demasiado
optimistas le restan peso al estudio de Gyurko. Decir, por ejemplo, que
"Fuentes was the first in Mexican literature to combine
'committed' literature with narrative experimentation, and a
multitemporal vision with fragmented narrative perspectives and bold
experiments in time, space and language" (7) es quitarle muchos
meritos a Juan Rulfo. Decir que "Artemio Cruz is the most complex
character in modern Hispanic American fiction" (48) es, valga el
recordatorio, bastante discutible. Lo bueno es que las mas de las veces
el critico confirma la presencia de un Fuentes global, nos hace conectar
la totalidad de su obra en una especie de ciclo novelistico y expone, al
mismo tiempo, como el texto escrito nos sirve para imaginar una realidad
que va mas alla de la pagina impresa, del caso individual a la historia
nacional y universal. Con similar empeno, Gyurko estudia la division
irreconciliable de dos Mexicos ajenos en La muerte de Artemio Cruz; el
papel central de la mujer en las obras teatrales Todos los gatos son
pardos (1970) y Orquideas a la luz de la luna (1978); el tiempo ciclico
en Cumpleanos; el mundo totalizante y la busqueda de la utopia en Terra
Nostra; la calidad abierta de los textos fuentesianos; y el tratamiento
de la conquista como un momento definitivo dentro de la historia
latinoamericana en general y mexicana en particular.
Algunas erratas molestan mas que otras -- la Historia verdadera de
Bernal Diaz no se publico en "1615" sino en 1632 (140) y el
escritor de Facundo no es Domingo "Fausto" sino Faustino
Sarmiento (320). Estas, sin embargo, no son tan graves como la falta de
vitalidad critica que Fuentes tanto necesita. Aunque las obras maestras
del consagrado escritor mexicano siguen llamandonos a releerlas, no deja
de sorprendernos que sus cuentos y novelas mas actuales sigan tratando
los mismos temas de antano, como si no tuvieran punto final las
conexiones de Mexico con su pasado, a traves de mitos, dobles y
mascaras. Como muestra de este reciclaje tematico estan ahi La Silla del
Aguila (2003), Inquieta compania (2004) y Todas las familias felices
(2006), que, pese a su reciente publicacion, no tienen un espacio propio
en el estudio de Gyurko. Ante esta situacion de estancamiento, tal vez
el mayor tributo que le podamos rendir al escritor de Geografia de la
novela (1993) no sea revisar sus notables obsesiones sino leerlo a
contracorriente, estudiarlo en el contexto de los nuevos escritores
latinoamericanos, y enfrentar sus nuevas teorizaciones sobre el arte de
novelar con su propia practica novelistica.
Oswaldo Estrada
The University of North Carolina at Chapel Hill