Chang-Rodriguez, Raquel, ed. "Aqui, ninfas del sur, venid ligeras". Voces poeticas virreinales.
Estrada, Oswaldo
Chang-Rodriguez, Raquel, ed. "Aqui, ninfas del sur, venid
ligeras". Voces poeticas virreinales. Madrid/Frankfurt:
Iberoamericana/Vervuert, 2008. 440 pp.
En esta nueva antologia de poesia americana, Raquel Chang-Rodriguez
recupera un rico arsenal poetico que va desde la epoca precolombina y
los primeros atisbos coloniales del siglo XVI hasta el apogeo de la
poesia en el siglo xvii y sus innovadoras manifestaciones durante los
siglos XVIII y XIX. Una de las mayores contribuciones de este libro es
que en las primeras cien paginas Chang-Rodriguez nos brinda un nutrido
estudio sobre la funcion primordial del canto prehispanico como memoria
colectiva de hechos pasados e intercesor entre los dioses y el ser
humano; analiza igualmente el auge de la poesia en ambitos renacentistas
y barrocos que celebran en metros y rimas la llegada de autoridades
virreinales, el nacimiento, los matrimonios y funerales de sus
soberanos, no solo imitando el modelo espanol sino transformandolo hasta
conseguir un producto verdaderamente virreinal; recalca las
particularidades poeticas del Barroco de Indias en sus diversas
manifestaciones; rastrea toda una gama de voces femeninas e influencias
ultramarinas, poesia descriptiva, secular, religiosa, epica y satirica,
donde se revelan conflictos sociales y divisiones raciales; y concluye
con una explicacion detallada de las nuevas direcciones liricas que
eligen los criollos a las puertas de la independencia americana.
"Aqui, ninfas del sur..." recoge las obras y los bardos
mas representativos de los siglos en cuestion. Por eso encontramos en la
antologia la poesia de diversos autores que van desde Juan de
Castellanos y Fernan Gonzalez de Eslava, por ejemplo, hasta Hernando
Dominguez Camargo, Juan del Valle y Caviedes, y Mariano Melgar. Lo mejor
de la antologia es que nos ofrece una seleccion de composiciones y
autores amplia y variada, no unicamente en los cantos maya, nahuatl y
quechua, sino tambien en la inclusion de poetas como Martin del Barco
Centenera (Logrosan [Espana], c. 1535- Espana?, c. 1605) y Jose Manuel
Martinez de Navarrete (Zamora, 1768-San Antonio de Tula [Mexico], 1809).
Otro de los grandes aportes de esta nueva coleccion es, desde luego, la
inclusion de autoras como Leonor de ovando ( Santo Domingo [Republica
Dominicana]?, 1548-1616?) -- a quien ya habia recogido Marcelino
Menendez Pelayo en su Introduccion a la antologia de poetas
hispano-americanos en 1892 -- y Maria de Estrada Medinilla ( Mexico?), a
quien por lo regular se excluye de las antologias poeticas, pero cuya
"Relacion de la feliz entrada" a la Nueva Espana del virrey
don Diego Lopez Pacheco Cabrera y Bobadilla confirma la presencia de la
mujer en circulos letrados de las colonias americanas.
Aunque se extrana en esta antologia una seleccion poetica de la
siempre citada Madre Castillo, junto a las composiciones de la Decima
Musa Sor Juana Ines de la Cruz -- donde por cierto tenemos un variado
ramillete poetico y todo el Primero sueno -- encontramos tambien las de
Clarinda ( Lima? [Peru]) y Amarilis ( Huanuco? [Peru]). Aqui, como en
anteriores estudios, ChangRodriguez afirma que la voz lirica que
hallamos en el "Discurso en loor de la poesia" es femenina y
da cuenta de otras mujeres letradas en el virreinato del Peru, aquellas
que como Clarinda imploran "Aqui, ninfas d'el Sur, venid
ligeras" (193). De igual modo, al estudiar la obra de Amarilis la
critica recalca como en su momento lo hizo Georgina Sabat de Rivers --
que la voz poetica que aparece en la "Epistola a Belardo" se
presenta como femenina y criolla; subraya, ademas, que dicha voz lirica
trasciende el consagrado modelo femenino y "aprovecha el marco
neoplatonico popularizado por Petrarca y sus imitadores para expresar su
amor por Lope [de Vega] y de este modo elevarse ella misma por
corresponder ese sentimiento al 'alma osada' de una
mujer" (237). En conjunto, la presencia de estas mujeres en el
panorama literario de la America colonial, acierta Chang-Rodriguez,
confirma aquello que ha sido ampliamente defendido por estudiosas como
Electa Arenal y Stacey Schlau, Asuncion Lavrin, Stephanie Merrim y
Kathleen Myers: que "en los inicios del trasvase cultural hubo un
espacio para las mujeres letradas quienes escribian y participaban en
tertulias o pergenaban su obra desde la celda conventual ya fuera poesia
o teatro, o el relato de sus propias vidas y viajes misticos" (49).
La misma Chang-Rodriguez revalida esta linea de pensamiento al dedicar
su siguiente edicion critica al estudio exclusivo de las obras de
Clarinda y Amarilis (Lima: Pontificia Universidad Catolica del Peru,
2009), lo cual abre para nosotros nuevos espacios de investigacion.
De gran valor es tambien la ultima seccion del libro, donde
Chang-Rodriguez presenta a autores como Pedro de Peralta Barnuevo, Juan
Bautista de Aguirre y Carbo, Manuel Jose de Lavarden y Gertrudis Gomez
de Avellaneda. Aparte de la bienvenida inclusion de la poeta cubana --
en cuyos versos circunstanciales, religiosos, amorosos y patrioticos
apreciamos una marcada "posicion enunciativa femenina" (78)-la
mayor aportacion de esta seccion es que la critica analiza como las
reformas borbonicas desencadenan un nuevo espiritu de lucha en las
colonias y propician un ambiente productivo de ideas ilustradas, las
cuales adquieren innovadoras tonalidades con la declaracion de la
independencia estadounidense (1776), el triunfo de la Revolucion
Francesa (1789), la Declaracion de los Derechos del Hombre (1789) y la
independencia de Haiti (1804). A partir de este contexto donde conviven
un Barroco desgastado, la Ilustracion y el estilo neoclasico llegamos a
las puertas del romanticismo, especialmente con las obras del ya
mencionado Melgar, cuya poesia "patriotica y amatoria se situa
dentro del canon culto, siempre enmarcada por el neoclasicismo, pero ya
con toques romanticos" (391) o con las de la Avellaneda donde el yo
poetico alterna amor y orgullo femenino, sentimientos patrioticos,
sufrimientos y decepciones, asi como anoranza por el suelo natal.
Ademas del extenso estudio introductorio, Chang-Rodriguez le otorga
una breve introduccion a cada autor y una bibliografia selecta para
enmarcar el desarrollo de su poesia de acuerdo al momento historico,
diversas tendencias literarias y caracteristicas individuales. El libro
-- que cuenta con doce ilustraciones sobre las pinturas de castas, las
anteportadas de ciertas obras trascendentales o los retratos de uno que
otro autor, como Sor Juana o Ercilla, por ejemplo -- concluye con una
cronologia y un indice onomastico. Por ende y por estar dividido en
cuatro grandes periodos que recalcan el entorno historico-literario de
las obras ("El antiguo canto indigena"; "El modelo
europeo y la impronta americana"; "El apogeo de la
poesia"; y "Nuevas direcciones historicas y liricas"), la
antologia critica se presenta como un libro idoneo tanto para
estudiantes graduados y subgraduados, como para investigadores y
profesores del periodo virreinal. Que la seleccion y todo el trabajo
academico repartido en las introducciones, las notas a pie de pagina y
el compendio bibliografico sean obra de Raquel ChangRodriguez es ya una
garantia de la calidad del producto. De sobra sabemos que en las ultimas
tres decadas la renombrada investigadora ha enriquecido en gran manera
nuestros estudios de literatura colonial, y esta nueva antologia poetica
es una muestra convincente de su sostenida actividad academica.
Oswaldo Estrada
University of North Carolina at Chapel Hill