La responsabilidad social de la universidad. La experiencia de la Secretaria de Bienestar de la Facultad de Ciencias Economicas de la Universidad de Buenos Aires.
Saravia, Federico
INTRODUCCION
La nocion de responsabilidad social remite, por parte de quienes
integran las organizaciones, a una actitud de apertura respecto de las
necesidades de las comunidades con las que se vincula su actividad.
Asi, es posible afirmar que cuando la responsabilidad social es
asumida y expresada en acciones que se manifiestan en hechos concretos,
esas acciones y esos hechos contribuyen a mejorar la calidad de vida
promedio de las comunidades de referencia.
Por ese camino, el ejercicio de la responsabilidad social permite
avanzar hacia comunidades mas inclusivas e integradas, en una adecuacion
progresiva de las organizaciones para una mayor permeabilidad a la
complejidad de la dinamica social y sus necesidades emergentes. Para
decirlo de otra manera, la responsabilidad social permite que haya mas y
mejor comunidad, desde que fortalece los lazos y relaciones que la
constituyen.
Es asi que la responsabilidad social hace precisa una toma de
conciencia por parte de quienes, por su desempeno en contextos
organizacionales, estan llamados tanto a asumir como a impulsar su
implementacion. Una toma de conciencia respecto del lugar que se ocupa
en la escala social, tanto del individuo dentro de la organizacion, como
el lugar de la organizacion misma en sus distintos contextos. Hablamos
del lugar que se ocupa, sea en el marco de su actividad, en las cadenas
de valor en las que interviene, o bien en los mercados donde participa.
Esto tambien es decir, el papel que juega en la interaccion con su
entorno fisico, social, economico, politico, etc.
Esa toma de conciencia hace imprescindible a su vez, una cierta
idea del contexto general, una cierta comprension del tiempo y el mundo
en el que vivimos, de su espesor historico. Una cierta comprension de
donde nos encontramos y como llegamos alli. Porque el ejercicio de la
responsabilidad social se vincula directamente con una autopercepcion
situada--en tiempo y espacio--del individuo como sujeto etico. Porque la
toma de conciencia por parte del individuo--de su lugar en la escala
social y del alcance de sus decisiones--es prerrequisito para una
perspectiva realista de la responsabilidad social que le corresponde
asumir en su situacion.
De lo que se trata la practica de la responsabilidad social es de
una actitud en continua interaccion con los condicionantes tacticos,
culturales o institucionales propios de cada organizacion y de cada
funcion en la dinamica en que se inserta. En su genesis historica se
encuentra una demanda, que respondio a condiciones especificas de
emergencia, como respuesta a los abusos de posicion dominante por parte
de las grandes empresas que fueron surgiendo al fragor del
industrialismo y en el marco del apogeo de la fabrica como modelo
organizacional.
Desde entonces, es posible afirmar que, en terminos generales, el
nivel de responsabilidad social en las organizaciones depende en gran
medida del nivel y calidad de la demanda efectiva que se verifica en las
comunidades con que se relaciona. Es decir, que el nivel de
responsabilidad social se ve mayormente determinado por lo que las
comunidades reclaman de sus organizaciones.
Esto, sin embargo, constituye una excepcion en lo que refiere a la
responsabilidad social universitaria, cuyo despliegue en America Latina
se encuentra muy por encima de las demandas de las que la educacion
superior es objeto en la actualidad.
DESARROLLO
La emergencia de la responsabilidad social, su aparicion y
desarrollo como demanda de las poblaciones, se fue acentuando en las
ultimas decadas del siglo XX, a medida que se unlversalizaba el mercado
como sistema social y se daba impulso al neoliberalismo. De forma
paralela y tambien como efecto de la nueva ola liberal, se iba
restringiendo severamente el ambito y alcance de lo estatal y de manera
concomitante, el campo de accion de la politica frente a la hegemonia de
la economia, convertida en el dogma del nuevo orden mundial.
Ese nuevo orden conocio un fugaz apogeo en la ultima decada del
siglo: sus precursores habian sido los gobiernos de Ronald Reagan, en
Estados Unidos y Margaret Thatcher, en Inglaterra, que contaban con
antecedentes inmediatos en las dictaduras latinoamericanas,
especialmente la chilena y la argentina, desde donde sus premisas de
liberalizacion de los mercados y severa limitacion de la accion estatal,
se irradiaron al resto del mundo.
Los resultados de aquel proceso quedaron a la vista de todos.
Ninguna de las promesas del neoliberalismo se cumplio, sus predicciones
resultaron no ser infalibles y los problemas sociales no cesaron de
empeorar a nivel global. La masiva desregulacion de los mercados genero
una concentracion economica sin precedentes y el supuesto efecto derrame
ni siquiera llego a gotear sobre todos.
La mutilacion de las funciones de los Estados--que fueron llevados
a su minima expresion--no significo una mayor libertad para el
despliegue de la sociedad, sino que por el contrario, hizo de la anomia
un creciente factor de disgregacion en las comunidades humanas.
La globalizacion--consecuencia tactica y legado del nuevo orden
instaurado por el neoliberalismo--ya casi no despierta utopias y genera
un consenso mas bien negativo respecto de los beneficios que genera--o
puede generar--y la manera en que son distribuidos, de hecho, entre los
distintos segmentos de las poblaciones.
El protagonismo del ultimo medio siglo estuvo encarnado en un tipo
de organizacion especifica: la empresa.
Pero ese protagonismo subrayo el papel que toda organizacion esta
llamada a ejercer en estos tiempos turbulentos.
Un protagonismo que se hace manifiesto en el conjunto de las
organizaciones sociales, incluso en lo que respecta al Estado en todos
sus niveles, pero tambien especificamente en el ambito local. Porque es
alli donde esta llamado a ejercer una funcion insoslayable, en la
comunidad mas inmediata, en el lugar donde vive la gente, porque es alli
donde impactan los resultados economicos: donde se ve afectada la
calidad de vida cotidiana de esas personas y grupos que se integran en
comunidad, que comparten un mismo espacio geografico y una serie de
pautas culturales comunes.
Se pretendio, con aires de suficiencia, que los suenos de la
salvacion de la sociedad habian terminado. A cambio, se ofrecieron otros
suenos: los de la salvacion del individuo por el mercado. Un sueno que,
para la mayoria, termino siendo una pesadilla.
El cada vez mas sostenido reclamo de responsabilidad social
dirigido al mundo empresario, implica el fracaso del mercado como orden
social basado exclusivamente en la ley de la oferta y la demanda. La
mitica mano invisible que supuestamente garantizaba la mejor
autorregulacion, se revelo como una cerrada trama de intereses a
espaldas de las sociedades y sus instituciones.
Estos intereses han demostrado ser solo fieles a si mismos. Suele
reclamarse valores a una dinamica que solo reconoce precios. Pero lo que
se le esta planteando, en rigor, es una exigencia politica en el sentido
mas basico de la idea, que remite a ocuparse de las cuestiones de la
comunidad; trascendiendo lo meramente individual para considerar lo
colectivo. Porque al demandarse responsabilidad social, en ese
movimiento se asume una actitud politica. Pero tambien es cierto que se
trata de una politica que no siempre se atreve a decir su nombre, por el
desprestigio que pesa sobre ella. Esto sucede, en gran medida, por la
subordinacion de la practica politica a intereses economicos muchas
veces incompatibles con la democracia.
La nocion de responsabilidad social, aplicada a individuos y
organizaciones, en correlacion con su posicion relativa en la sociedad,
permite una articulacion sustentable entre democracia y mercado. Esto es
asi porque humaniza la dinamica economica, incorporando la consideracion
por sus efectos, tanto inmediatos como estrategicos, en las poblaciones
sobre las que impacta.
Promover la responsabilidad social en individuos y organizaciones
implica, asimismo, una actitud politica y una decision politica, como se
ha dicho, en el sentido de ocuparse de las cuestiones de la comunidad,
para una mejor convivencia y una menor desigualdad.
Entonces, desde una perspectiva de responsabilidad social, de lo
que se trata es de algo tan elemental como ocuparse de las cuestiones de
la comunidad. Hacerse cargo. Comprometerse. Dar respuesta. Asumir la
responsabilidad compartida y que sin embargo corresponde a cada uno,
como parte de un conjunto que lo trasciende.
Hablamos de un alcance que depende del grado de cohesion, de la
sustentabilidad en el tiempo de las relaciones que constituyen esa
comunidad. De alli que la responsabilidad social surja como una
verdadera condicion de posibilidad para la utopia democratica que es
necesario asumir como tarea colectiva en el siglo que se inicia, en cuya
realizacion se juega una mejor calidad de vida para todos, especialmente
para quienes se ven privados de la atencion de sus necesidades mas
basicas y fundamentales.
Responsabilidad Social, organizaciones y Estado
Como se ha dicho anteriormente, la responsabilidad social surge de
conjugar responsabilidades individuales con responsabilidades
institucionales. Esta comprende tanto la responsabilidad de los
individuos que integran cada organizacion--que es relativa a su posicion
en ella--como la responsabilidad institucional de la organizacion, por
las consecuencias que provoca con el desarrollo de su actividad. De esta
manera, la perspectiva de la responsabilidad social permite definir y
determinar el nivel de contribucion efectiva al bienestar del conjunto
que corresponde a los distintos actores sociales involucrados, a titulo
individual y colectivo.
Por otra parte, desde un punto de vista cualitativo, esta
responsabilidad social se define, asimismo, por la naturaleza de la
actividad que la organizacion desarrolla. De esta manera, la
responsabilidad social difiere en su naturaleza y manifestaciones si la
organizacion es empresarial, estatal o social, porque el sentido de la
actividad que desarrollan estas es distinto, puesto que cumplen
distintas funciones en la dinamica social, lo que a su vez determina
diferencias sustanciales en los impactos que genera en los diversos
publicos con los que se vincula en el marco de la comunidad. Pero, entre
las diferencias, la mas significativa es la que hace al caracter
lucrativo de las organizaciones empresarias, ya que los beneficios que
distribuye son extraidos de la comunidad, a la que a su vez se
externaliza practicamente el conjunto de los costos derivados de la
actividad.
Pero mas alla de lo meramente cuantitativo, lo mas relevante de la
eficiencia social de las organizaciones se vincula con el hecho de que
lo que para la organizacion representa una cuestion de costos, que una
vez externalizados a la comunidad, estos se manifiestan como danos que
inciden negativamente en la calidad de vida de los publicos vinculados
directa o indirectamente a la actividad de la organizacion, que
atenta--en ultima instancia--a la sustentabilidad misma del conjunto
social en el tiempo.
En lo que respecta a la universidad publica, cabe destacar, una vez
mas, que su responsabilidad social esta determinada integralmente por el
hecho de ser un organismo que forma parte de una integracion mayor que
es el Estado nacional, cuya accion, en democracia, debe orientarse--por
mandato de la sociedad de la que surge su legitimidad--al bien comun.
Indudablemente es necesario establecer parametros especificos para
una evaluacion realista de la responsabilidad social que correspondan a
las actividades, tanto lucrativas--que se despliegan en el marco del
mercado--, como a las solidarias--que emergen en la sociedad civil--o a
aquellas orientadas al bien comun, que son inherentes a la existencia
misma del Estado democratico, a su mandato originario.
En el caso particular de Argentina, desde el preambulo de la
Constitucion Nacional, ese bien comun se define como bienestar general:
se refiere claramente a la calidad de vida de la poblacion, que abarca
al conjunto de personas que se encuentran dentro de los limites de
nuestro territorio, que puede interpretarse como una base constitucional
para definir un modelo politico, economico y social de inclusion
universal.
La idea de bienestar general vinculado a la calidad de vida, bien
puede comprenderse tambien en correlacion con el nivel de
sustentabilidad de la atencion efectiva de las necesidades sociales,
garantizando un nivel de flotacion minimo para el conjunto de la
poblacion.
Entonces, en este sentido puede asumirse que el punto de partida de
la funcion del Estado democratico--para nuestros constituyentes--fueron
las necesidades de los habitantes, necesidades de cuya atencion depende
tanto la supervivencia fisica de los individuos como su integracion
plena en el conjunto social.
El Estado democratico implica un Estado de derecho. La consistencia
de este estado se retroalimenta en la eficiencia y la legitimidad del
Estado democratico, llamado a resolver los problemas de las poblaciones
humanas generados fundamentalmente por la accion de un mercado sin
freno. Es responsabilidad del Estado establecer un marco normativo
efectivo para el conjunto social, donde se garantice efectivamente el
respeto a los derechos consagrados en el contrato social vigente: un
contrato que define la orientacion y delimita el campo de accion de la
sociedad y de las instituciones que se desarrollan en el seno de la
comunidad.
Hoy, para el Estado democratico, todo esto significa un desafio que
no puede afrontar solo, porque, dadas las condiciones en las que el
Estado tiene que desplegar su accion, ese mandato excede sus
capacidades, tanto materiales como simbolicas, por razones historicas
que podemos encontrar en la evolucion del orden economico occidental,
particularmente en el transcurso de la segunda mitad del siglo XX.
La Universidad publica no ha permanecido ajena a los efectos
sociales de esa etapa. Con la recuperacion de la democracia en los anos
ochenta, tanto en Argentina como en el resto de America Latina, la
Universidad se vio ante el desafio de recuperar el tiempo perdido a
causa de las dictaduras--y la consiguiente discontinuidad para el
desarrollo y evolucion de las instituciones de la democracia--, cuando
tuvo que hacer frente a la nueva ola del neoliberalismo que oficio como
el preambulo a la consolidacion efectiva del referido nuevo orden de la
globalizacion.
La Responsabilidad Social y la Universidad Publica
La Universidad Publica--libre, gratuita y laica--es un componente
fundamental de la sociedad argentina desde sus origenes, tanto de la
comunidad nacional en cuyo devenir esta inserta. Como se ha dicho, el
periodo actual que llamamos globalizacion se caracteriza como una epoca
de urgencias; las grandes desigualdades propias del orden industrial no
han hecho sino profundizarse durante las ultimas decadas.
En la sociedad de la informacion y del conocimiento y en los
albores del siglo XXI, la Universidad publica paso a tener un
protagonismo como casi ninguna otra institucion estatal, en terminos de
su incidencia sobre el presente y su proyeccion sobre el futuro. Por lo
tanto, asumirla como un tema esencial y situarla en el centro de la
escena nos parece insoslayable en el mundo en que vivimos, donde hacen
falta puntos de referencia definidos para encarar las acciones que
exigen las circunstancias.
Son estas circunstancias en las que las sociedades vienen
reclamando de sus organizaciones--tanto politicas, como economicas o de
la sociedad civil--que encarnen en mayor medida los valores eticos
necesarios para una mejor convivencia y un desarrollo equitativo de las
comunidades que integran.
Asi, la comunidad universitaria es el lugar de pertenencia de miles
de personas y les aporta sentido a parte de sus vidas, en la medida en
que forja una identidad compartida. Estas personas se integran de manera
diversa, en consonancia con las funciones que asumen en su marco
institucional, sea como profesores, estudiantes en carrera o graduados;
como no-docentes o como funcionarios.
Esa percepcion de la pertenencia de toda organizacion a la
comunidad en la que se inserta, esta conciencia de que no hay
organizacion sin comunidad, es el punto de partida para asumir un nuevo
y necesario compromiso fundacional.
Este compromiso implica asumir la responsabilidad social que
corresponde a cada uno y la manera en que se articula en las
organizaciones en las que participa y que debe necesariamente
manifestarse en los distintos aspectos que hacen a la actividad
institucional.
La nocion de responsabilidad social, que surge a partir de las
demandas de diversos sectores relacionadas con la organizacion
empresaria a fin de que se tuvieran en cuenta sus intereses, fue
evolucionando hacia una perspectiva que abarca al conjunto de las
organizaciones, entre ellas, las organizaciones del ambito educativo.
De esta manera se fue instalando la problematica de la
responsabilidad social como preocupacion academica, lo que concita un
creciente interes reflejado en la proliferacion de abordajes desde
distintas disciplinas, no siempre lo suficientemente interconectadas. La
reflexion en torno de la responsabilidad social universitaria en el
ambito que nos ocupa, permite abordar conceptualmente diversos aspectos
que hacen a la identidad organizacional que define su naturaleza.
Con todo, es significativo el protagonismo del voluntariado
universitario como practica solidaria y expresion viviente de un
compromiso en acto dentro del paradigma de la responsabilidad social.
Multitud de organizaciones de todo tipo se relacionan con el fenomeno
del voluntariado, que desborda las estructuras y se manifiesta incluso
fuera de ellas, por la iniciativa individual de muchas personas que
desarrollan esta actividad de manera anonima, puntual o continua, en
ambitos acotados, atendiendo de manera directa necesidades sociales que
por algun motivo no cuentan con otra cobertura.
Como se ha dicho, la Universidad de Buenos Aires, a partir de lo
que establece el Estatuto universitario, cuenta con tres pilares para su
actividad. Ellos son la formacion academica, la investigacion y la
extension universitaria.
Son tambien caracteristicas de la Universidad de Buenos Aires la
gratuidad y el acceso irrestricto. Esto, sumado a su pertenencia a la
educacion publica y a un gobierno ejercido con la concurrencia de todos
los claustros, confirman el especial lazo que la une con la sociedad y
la calidad de su compromiso y es lo que lo que garantiza la democracia
interna y la autonomia universitaria.
Porque la universidad publica se debe a la sociedad de la que
emerge, en la medida que es de ella de donde provienen los recursos para
que sea posible contar con un ambito de libertad donde generar
conocimiento, reflexion e investigacion. Esto es asi desde el momento en
que es del conjunto de la sociedad donde se obtienen esos recursos,
incluido el aporte de los sectores mas postergados. De alli que lo
producido por la universidad publica deba orientarse imperativamente
hacia la construccion del bien comun, que nuestra Constitucion Nacional
entiende, desde su Preambulo, en terminos de bienestar general.
Los esfuerzos realizados por la comunidad universitaria de nuestro
pais son un verdadero motivo de orgullo, como puede verse en la cantidad
de proyectos relevados en el marco del Programa Nacional de
Voluntariado, llevado adelante por el Ministerio de Educacion de la
Nacion.
Pero la dimension de los problemas que resta resolver vuelve
insuficiente toda iniciativa de accion directa y hace mas que necesario
un mayor enfasis en la promocion tanto del voluntariado como de la
responsabilidad social, para generar una mayor conciencia en el conjunto
del cuerpo social.
La experiencia de la Facultad de Ciencias Economicas de la
Universidad de Buenos Aires (UBA) y su compromiso con la responsabilidad
social universitaria
La Facultad de Ciencias Economicas de la Universidad de Buenos
Aires (FCE) es una de las casas de estudios mas importantes de nuestro
pais y como tal es tambien un ambito de pertenencia para quienes forman
parte de su comunidad universitaria; y considerando que son setenta mil
las personas que desarrollan de manera cotidiana sus actividades,
resulta ser la mas numerosa de America Latina.
Desarrollar el potencial solidario de la FCE y sus capacidades
constructivas con relacion al entorno social que le da sentido, es el
mayor desafio que hoy debe afrontar la comunidad universitaria. Se trata
de un factor indispensable para contribuir a la construccion del futuro
deseado para el conjunto nacional. Porque el lugar de relevancia que
ocupa esta alta casa de estudios en la sociedad argentina implica una
responsabilidad para con el conjunto social, para con el entorno que
brinda encarnadura y razon de ser a la actividad universitaria y a sus
instituciones.
La Facultad de Ciencias Economicas de la UBA no ha permanecido
ajena a esta tendencia y se relaciona de manera articulada con otras
instituciones educativas del continente, para intercambiar experiencias
y mejorar sus practicas orientadas de responsabilidad social. La
implementacion de esas acciones, en lo que respecta al caso especifico
de la FCE, parte de asumir la responsabilidad agregada que le
corresponde por formar parte de la universidad publica, lo que
determina--en gran medida--una mayor apertura a la comunidad y la
configuracion de canales de complementacion entre el Estado, las
empresas y las organizaciones sociales.
La experiencia de la FCE-UBA. El camino recorrido
Desde hace seis anos, en el marco del desarrollo de los programas
de vinculacion con la comunidad, la FCE-UBA implemento una serie de
programas como resultado de la puesta en practica y el desarrollo en
accion de la Responsabilidad Social Universitaria (RSU).
En 2006 tuvieron lugar los primeros antecedentes y se promovieron
distintas iniciativas institucionales desde la FCE, como la creacion de
la Direccion de Promocion de la Responsabilidad Social de la Secretaria
de Extension Universitaria; el Centro Nacional de Responsabilidad Social
Empresarial y Capital Social (CENARSECS) segun Res.CD 830/06 y se
institucionalizo el Programa de Voluntariado Universitario, como una
expresion de la Responsabilidad Social Universitaria (Res.CD 457/06).
Cabe destacar que desde 2006 han sido aprobados 15 proyectos por parte
del Programa de Voluntariado Universitario del Ministerio de Educacion
de la Nacion.
A partir de 2007 se promovio la articulacion con la docencia
curricular y la edicion de publicaciones vinculadas a la tematica. En
ese ano se publico La pequena Guia para el Voluntario, que detalla las
lineas y metodologias de trabajo y profundiza sobre la tematica de la
responsabilidad social universitaria. Tiene por objeto la difusion del
programa y es de utilidad para la formacion de los nuevos voluntarios.
Tambien en 2007, con la intencionalidad de vincular la docencia con
la extension universitaria, se incluyo en el plan de estudios de las
carreras de Licenciatura en Administracion y Contador Publico de FCE-UBA
el Seminario de Integracion y Aplicacion en Proyectos Sociales (Res.CD
291/07), que propone la elaboracion de proyectos comunitarios. A la
fecha han cursado el Seminario, en 7 cuatrimestres transcurridos, cerca
de 250 alumnos, generando 29 proyectos, siendo implementados parcial o
totalmente muchos de ellos.
En 2008 se creo el Programa Amartya Sen (Res.CD 3047/08 y 3168/08)
un programa de extension y de formacion en etica para el desarrollo para
estudiantes avanzados y graduados recientes de la FCE-UBA. Su finalidad
central es formar una nueva generacion docente a los mas altos niveles
de excelencia en nuevas areas del conocimiento sobre el desarrollo y las
ciencias gerenciales con perspectiva etica y de responsabilidad social.
A fin de ese ano egresaron los primeros 100 jovenes de este programa que
hoy tiene dimension nacional.
En 2009 se elaboro y publico el libro Seminario de Integracion y
Aplicacion en Proyectos Sociales (RSU) (ISBN 978-950-29-1173-1), con
capitulos escritos por el equipo docente del Seminario y otros
especialistas en la materia, planteando un abordaje conceptual y
metodologico sobre los problemas sociales y la intervencion social desde
la perspectiva de la RSU y haciendo especial hincapie en la aplicacion
de los conocimientos y herramientas aprendidas durante el desarrollo de
la carrera universitaria. Asimismo se realizo la segunda edicion del
programa Amartya Sen formando 100 profesionales.
En 2010 el Programa Nacional de Educacion Solidaria reconoce como
practica educativa solidaria destacada al Seminario de Integracion y
Aplicacion en Proyectos Sociales en el Premio Presidencial Practicas
Educativas Solidarias en Educacion Superior 2010.
Con el fin de potenciar los vinculos de la FCE-UBA con la
comunidad, se genero una materia optativa para todas las carreras de la
Facultad de Ciencias Economicas de la UBA, denominada Catedra de Honor
Dr. Bernardo Kliksberg Practicas para la Inclusion Social (Res.CD
291/10), que tiene el objetivo de involucrar a los estudiantes en
intervenciones sociales concretas, donde utilicen herramientas y
conocimientos aprendidos en sus carreras.
Esta materia es comun a todas las carreras dictadas en le FCE y se
desarrolla a traves de una combinacion entre el dictado de clases
teoricas y la realizacion de un trabajo de campo grupai consistente en
una practica educativa, solidaria e inclusiva. Al finalizar el
cuatrimestre los estudiantes desarrollan un informe de la practica, en
base al formato recomendado por la catedra.
Los egresados del Programa Amartya Sen acompanan a los estudiantes
en todo el proceso de trabajo y en la generacion de conclusiones de la
experiencia. En solo dos cuatrimestres participaron 250 alumnos, que
desarrollaron practicas concretas de intervencion en mas de 21
organizaciones sociales diferentes.
Por ultimo, con el objetivo de fortalecer y afianzar el rol de
Extension Universitaria de la Facultad, se creo el Programa de Practicas
Sociales y Voluntarias (PPSV) (Res.CD 334/10), que formaliza y articula
los espacios de trabajo de las Secretarias de Bienestar Estudiantil y
Extension Universitaria que tienen vinculacion con los proyectos
sociales, a saber: el Programa de Voluntariado Universitario; el
Seminario de Integracion y Aplicacion con orientacion en proyectos
sociales; la Catedra de Honor Dr. Bernardo Kliksberg Practicas para la
Inclusion Social; el Programa Nacional Premio Amartya Sen; el Centro de
Desarrollo Emprendedor GEN 21; la Oficina de Asistencia Integral (OAI) a
Pequenas y medianas Empresas (PyMEs) y Organizaciones de la Sociedad
Civil (OSC); el Museo de la Deuda Externa (MDE) y el Programa de
Vinculacion con Colegios Secundarios.
En 2011 se lanza a nivel nacional el Programa Amartya Sen, en el
que participan 300 jovenes cada ano e incorporo a 25 Universidades
publicas de todo el pais. En sus proyectos de trabajo con la sociedad,
participan alumnos, graduados, docentes y no docentes de esta Casa de
Altos Estudios, quienes a traves de la metodologia del
aprendizaje-servicio, ponen en funcionamiento sus conocimientos en
proyectos y acciones solidarias, en beneficio de la comunidad, generando
impactos positivos a traves de la extension. Estas acciones buscan la
promocion de la etica y responsabilidad social, para generar y formar
profesionales, reconocidos no solo por la calidad de su educacion
tecnica, sino tambien por su compromiso social, potenciando asi la
accion formativa de la Facultad.
A traves de sus distintas actividades, la Secretaria de Bienestar
Estudiantil y todo su cuerpo de colaboradores ofrece a los alumnos y
graduados de la Facultad una manera diferente de abordar la formacion
profesional. Consistente en incluir en ella ese espacio practico que es
el contacto con la realidad mas cercana, donde no solo se aplican los
conocimientos adquiridos durante la carrera, sino que tambien se
contribuye a la generacion de profesionales preocupados y comprometidos
con la problematica social.
En 2012 se han incorporado 26 universidades al Programa Amartya
Sen.
Se han publicado los libros Responsabilidad Social Universitaria.
Desarrollo y gestion de proyectos. El rol de la universidad en la
construccion de un nuevo paradigma social (ISBN 978-950-29-1347-6) y La
responsabilidad social. Practicas universitarias para la inclusion
social (ISBN 978-950-29-1347-6). Tambien se han desarrollado una serie
de publicaciones realizadas por el Programa de Voluntariado
Universitario: La Guia del voluntario, la Guia de lideres de proyecto y
la Guia de las Organizaciones de la Sociedad civil.
CONCLUSION
Nuestro presente se encuentra signado por un nuevo desafio de cara
al futuro: el ejercicio de la responsabilidad social puesto al servicio
de la sustentabilidad democratica.
Es clave asumir el rol protagonico de las universidades en los
procesos de cambio sociales, en tanto institucion generadora de
conocimientos. La responsabilidad social universitaria ha dado el marco
adecuado para disenar y llevar adelante actividades de extension que han
permitido establecer vinculos de solidaridad con la sociedad de la que
forma parte la Facultad.
El desafio consiste en asumir el paradigma de la responsabilidad
social universitaria como eje de los proyectos de extension y de las
propuestas de docencia en la curricula, generando sinergia entre ambos
ambitos de trabajo.
Cabe destacar que para cada actividad se propicia la puesta en
practica de herramientas de investigacion, a traves de las cuales se
arriben a diagnosticos sobre la realidad de las organizaciones y las
poblaciones con las cuales se trabaja.
Fecha de recepcion: 16/04/12
Fecha de aprobacion: 10/05/12
BIBLIOGRAFIA
BAUMAN, Z. (2003). En busca de la politica. Buenos Aires, Fondo de
Cultura Economica.
COVEY, S. (1996) Los tres papeles que desempena el lider en el
nuevo paradigma. En F.
HESSELBEIN, El lider del futuro, (pags. 177-188) Bilbao, Ediciones
Deusto.
DRUCKER, P. (1970). La era de la discontinuidad. Mexico DF,
Editorial Roble.
DRUCKER, P. (1993). La sociedad poscapitalista. Buenos Aires,
Editorial Sudamericana.
DRUCKER, P. (1990). Las nuevas realidades. Buenos Aires, Editorial
Sudamericana.
FRIEDMAN, M. (1970) "The Social Responsibility of Business is
to Increase its Profits". The New York Times Magazine.
HESSELBEIN, F. et al. (1998). La organizacion del future Buenos
Aires, Ediciones Granica.
HESSELBEIN, E et al. (1996). El lider del futuro. Bilbao, Ediciones
Deusto.
HESSELBEIN, F. et al. (1999). La comunidad del futuro. Barcelona,
Ediciones Granica.
HILLMAN, J. (2000). Tipos de poder. Guia para pensar por uno mismo.
Buenos Aires, Ediciones Granica.
INNERARITY, D. (2001). Etica de la hospitalidad. Barcelona,
Ediciones Peninsula.
KLIKSBERG, B. (2005). La agenda etica pendiente de America Latina.
Buenos Aires, Fondo de Cultura Economica, Banco Interamericano de
Desarrollo.
KLIKSBERG, B. (2003). Hacia una economia con rostro humano. Buenos
Aires, Fondo de Cultura Economica.
KLIKSBERG, B. (2004). Mas etica, mas desarrollo. Buenos Aires,
Temas Grupo Editorial.
LEE, B. (2000). El principio del poder. Como influir en los demas
con honor. Barcelona, Grijalbo-Mondadori.
PART NOY, F. (2003). Codicia contagiosa. Buenos Aires, Editorial El
Ateneo.
PETRELLA, R. (1997). El bien comun: elogio de la solidaridad.
Madrid, Editorial Debate.
SOLOMON, R. (1999) Nuevas reflexiones acerca de las organizaciones
de negocios. El exito basado en la integridad de las personas. Mexico,
Oxford University Press.
TOFFLER, ALVIN y TOFFLER, Heidi (1996). La creacion de una nueva
civilizacion: la politica de la tercera ola. Barcelona, Plaza &
Janes Editores.
Federico, Saravia
Universidad de Buenos Aires. Facultad de Ciencias Economicas
Secretaria de Bienestar Estudiantil
Av. Cordoba 2122. PB. CP. 1120. Ciudad Autonoma de Buenos Aires
E-mail: saravia@econ.uba.ar
THE SOCIAL RESPONSIBILITY OF THE UNIVERSITY. THE EXPERIENCE OF THE
WELFARE DEPARTMENT, OF THE FACULTY OF ECONOMICS, UNIVERSITY OF BUENOS
AIRES
INTRODUCTION
The notion of social responsibility refers, by those who make up
the organizations, an attitude of openness as to the needs of the
communities that links its activity.
Thus, it can be said that when social responsibility is assumed and
expressed in actions that are manifested in concrete actions, these
actions and these facts contribute to improving the quality of average
life of the communities concerned.
In that way, the exercise of social responsibility can move towards
more inclusive and integrated communities in a progressive alignment of
the organizations for increased permeability of the complexity of social
dynamics and their emerging needs. To put it in another way, social
responsibility allows that there be more and better communities, since
it strengthens bonds and relationships that constitute it.
Thus it is necessary that social responsibility awareness by those
who, for their performance in organizational settings, are called to
take on as much to promote the implementation. An awareness of the place
occupied in the social scale, both the individual within the
organization, as the site of the organization itself in its various
contexts. We speak of the place occupied, either as part of their
activity in the value chains in which it acts, or in the markets where
it competes. This also means the role which it plays in interaction with
the physical, social, economic, political, etc. environment.
That awareness is essential to turn on some idea of the general
context, a certain understanding of time and the world we live in, in
its historical context. A certain understanding of where we are and how
we got there because the exercise of social responsibility is directly
linked to a perception-located in time and space of the individual as an
ethical subject. Because awareness by the individual, their place in the
social scale and scope of their decisions--is a prerequisite for a
realistic view of social responsibility it has to bear in its situation.
From what he practice of social responsibility is, it is an
attitude in continuous interaction with the factual conditions, cultural
or institutional organization of each and every role in the dynamics
that it is inserted in. In its historical genesis there is a demand,
which responded to specific emergency, as response to the abuse of
dominance by large firms that emerged in the heat of industrialism and
within the framework of the height of the factory as an organizational
model.
Since then, we can state that, overall, the level of social
responsibility in organizations depends largely on the level and quality
of effective demand which takes place in communities to which it
relates. This means that the level of social responsibility is largely
determined by what communities reclaim of their organizations.
This, however, is an exception when it comes to university social
responsibility, whose deployment in Latin America is far above the
demands of higher education, to which is the present objective.
DEVELOPMENT
The emergence of social responsibility, its emergence and
development as demand for the population, has been accentuated in the
last decades of the twentieth century as they universalized the market
as a social system, and gave impetus to neo-liberalism. In a parallel
way and as a result of the new liberal wave, it would severely restrict
the scope and extent of the state and, in a concomitantly way, the scope
of the policy against the hegemony of the economy, which has become the
dogma of new world order.
This new order enjoyed a brief heyday in the last decade of the
century, its predecessors had been the governments of Ronald Reagan in
the United States and Margaret Thatcher in England, which had immediate
antecedents in Latin American dictatorships, especially the Chilean and
Argentine ones, where the premises of market liberalization and severe
limitation of state action, were irradiated to the world.
The results of that process were visible to all. None of the
promises of neoliberals were fulfilled, their predictions were not
infallible and social problems did not cease to worsen globally. The
massive deregulation of markets generated unprecedented economic
concentration and the alleged spillover effect did not even leak over
all.
The mutilation of the functions of the states which were brought to
a minimum, did not mean greater freedom for the deployment of society,
but instead, made an increasing anomie factor of disintegration in human
communities.
Globalization, therefore factual and legacy of the new order
introduced by neoliberalism and barely awakened utopias and generates a
rather negative consensus about the benefits that it generates or can
generate--and how they are distributed, in fact, between different
segments of the population.
The role of the past half century was embodied in a specific type
of organization: the enterprise.
But that role emphasized the role that every organization is called
to exercise in these turbulent times.
A role that becomes manifest in all social organizations, including
as regards the State at all levels, but also specifically at the local
level. Because that is where it is called to perform a function
unavoidable in the immediate community, the place where people live,
because that is where the economy impacts: where it affects the quality
of daily lives of individuals and groups which integrate into the
community, who share the same geographic space and a set of common
cultural norms.
It was intended, smugly, that dreams of saving society had ended.
In return, they offered other dreams: the salvation of the individual by
the market.. A dream which for most, ended up being a nightmare.
The increasingly sharp social liability claims directed to the
business world implies market failure as a social order based solely on
the law of supply and demand. The mythical invisible hand that
supposedly guaranteed the best self-regulation proved to be a tight web
of interests behind the enterprises and institutions.
These interests have proven to be true only to themselves. Values
are often claimed that only recognize a dynamic pricing. But what it is
proposing, in fact, is a political demand in the most basic sense of the
idea, which refers to dealing with community issues, transcending the
merely individual to consider the collective. Because when demanding the
social responsibility in the movement one assumes a political attitude.
Pero tambien es cierto que se trata de una politica que no siempre se
atreve a decir su nombre, por el desprestigio que pesa sobre ella. It is
also true that this is a policy that not always dares to speak its name,
due to the smear hanging over it.. This is in large part, by the
subordination of political practice economic interests often
incompatible with democracy.
The notion of social responsibility as applied to individuals and
organizations, in correlation with their relative position in society
allows a sustainable link between democracy and market. This is because
it humanizes the economy dynamics, incorporating consideration of their
effects, both immediate and strategic, in the populations on which it
impact.
Promoting social responsibility in individuals and organizations
also implies a political stance and a political decision, as aforesaid,
in the sense of dealing with community issues for better living and less
inequality.
Then, from the perspective of social responsibility, that it is
something as simple as dealing with community issues. To be responsible.
To commit oneself. To respond. The sharing of responsibility and yet for
each one, as part of a set that transcends it.
We talk about a range that depends on the degree of cohesion, of
sustainability over time of relations that constitute that community.
Hence, the social responsibility emerge as a true condition of
possibility for democratic utopia that is necessary to assume the task
of collectively in the century that begins in the realization of which
there is a better quality of life for everyone, especially those who are
deprived of the care of their most basic and fundamental needs.
Social Responsibility, organizations and State
As mentioned above, social responsibility arises to combine
individual responsibility with institutional responsibilities. This
includes both the responsibility of individual members of each
organization, which is relative to its position in it, as the
organization's institutional responsibility for the consequences
resulting to the development of their activity. Thus, the perspective of
social responsibility to define and determine the level of effective
contribution to the welfare of the whole corresponding to the different
social actors involved, individually and collectively.
Moreover, from a qualitative point of view, this social
responsibility is defined also by the nature of the activity that the
organization develops. Thus, social responsibility differs in its nature
and manifestations if the organization is an enterprise, state or
social, because the sense of the activities performed by them is
different, because they fulfill different functions in social dynamics,
which in turn determines substantial differences in the impact it has on
the various communities with which it is linked within the community.
But among the differences, the most significant is what makes the
lucrative nature of business organizations, as the distributed benefits
are drawn from the community, which in turn outsources virtually all the
activity costs.
But beyond the merely quantitative, the most relevant social
efficiency of the organizations linked to the fact that the organization
is a matter of costs, once outsourced, the community manifests them as
damage that adversely affect the quality of life of the public directly
or indirectly linked to the activity of the organization, which
ultimately goes to the sustainability of the social group itself in
time.
With respect to public universities, it should be noted once again
that social responsibility is determined entirely by the fact that an
organism that is part of a greater integration, which is the national
State, whose action, in democracy as directed-by mandate of the society
from which arises its legitimacy--the common welfare.
Undoubtedly it is necessary to set specific parameters for a
realistic assessment of the social responsibility that corresponds to
the activities, both as profit--that are deployed as part of the market,
as the solidarity ones--emerging in civil society or those well-oriented
common welfare, which are inherent to the very existence of the
democratic State, to its original mandate.
In the particular case of Argentina, from the preamble of the
Constitution, the common good is defined as general well-being clearly
refers to the quality of life of the population, which comprises all
persons who are within the limits of our territory, which can be
interpreted as a constitutional basis for defining a political, economic
and social development of universal inclusion.
The idea of well-being linked to the quality of life, can be
understood in correlation with the level of sustainability of effective
care of social needs, ensuring a minimum flotation level for the whole
population.
So in this sense it can be assumed that the starting point of the
function of the democratic state to our constituents, were the needs of
residents, whose care needs depends both on the physical survival of
individuals and their full integration into society as a whole.
The democratic State implies a rule of law. The consistency of this
state is fed back into the efficiency and democratic legitimacy of the
state, called to resolve the problems of human populations mainly
generated by the action of an unbridled market. It is the responsibility
of the State to establish an effective regulatory framework for the
social whole, which effectively guarantees respect for the rights
enshrined in the existing social contract: a contract that defines the
direction and defines the scope of society and institutions developed
within the community.
Today, for the democratic state, this means a challenge that one
cannot afford alone, because, given the conditions under which the state
has to deploy its action, the command exceeds its capabilities, both
material and symbolic, for historical reasons that we found in the
evolution of the Western economic order, particularly during the second
half of the twentieth century.
The public university has not remained untouched by the social
effects of that stage. Wth the restoration of democracy in the eighties,
both in Argentina and the rest of Latin America, the University was
faced with the challenge of lost time due to dictatorships, and the
resulting discontinuity in the development and evolution of institutions
of democracy--when faced with the new wave of neo-liberalism which
served as the preamble to the effective consolidation of that new
globalization order.
Social Responsibility and the Public University
State University, free and secular-is a key component of
Argentina's society from its origins in the national community in
whose future it is inserted. As mentioned, the current period we call
globalization is characterized as a time of emergencies; the great
inequalities of the industrial order have only deepened in recent
decades.
In the information society and knowledge and in the beginning of
the twenty-first century, the University began to have a public role as
almost no other state institution, in terms of their impact on present
and future projection. Therefore, to assume it as a central theme and
situated in the center of the scene seems unavoidable in the world we
live in, which one needs define reference points to address the actions
required by the circumstances.
It is in these circumstances that the companies are claiming from
their organizations, be they political, and economic or civil societies,
which further embody ethical values required for better living and
equitable development of the communities which they comprise.
Thus, the university community is a place of belonging of thousands
of people and gives them meaning in their lives, in so far as forging a
shared identity. These people are integrated in different ways,
consistent with the roles they assume in their institutional framework,
either as teachers or graduate students in career, and non-teachers or
staff.
This perception of membership to any organization to the community
in which it is inserted, this awareness that there is no community
organization, is the starting point to assume a new and necessary
foundational commitment.
This commitment means taking social responsibility for each one and
how they are
articulated in the organizations involved, and must necessarily
manifest themselves in different aspects related to the institutional
activity.
The notion of social responsibility, which arises from the demands
of various sectors related to business organization to take into account
their interests, evolved into a perspective that encompasses the set of
organizations, including organizations in education.
In this way was installed the problem of social responsibility as
academic concern, which attracts a growing interest reflected in the
proliferation of approaches from different disciplines, not always
sufficiently interconnected. The reflection on the university social
responsibility in the area in question, can address conceptually
different aspects related to organizational identities which defines
their nature.
However, the role of university is significant volunteers and
practical living expression of solidarity and a commitment to act within
the paradigm of social responsibility. Multitude of organizations of all
types are related to the phenomenon of volunteerism, which goes beyond
the structures and manifests itself even outside them, the individual
initiative of many people who develop this activity anonymously, timely
or continuously, in bounded domains, based on social needs directly
which for some reason do not have other coverage.
As mentioned, the University of Buenos Aires, on which the State
University has three pillars for its activity. They are the academic
formation, research and university extension.
These are also characteristic of the University of Buenos Aires,
free and unrestricted access This, together with their membership in the
public education and a government exercised with the concurrence of all
cloisters, confirm the special bond that links it with society and the
quality of their engagement and is what ensures that internal democracy
and university autonomy.
For the public, universities are due to the emerging society, to
the extent that it is from there where the resources to make it possible
to have an area of freedom which generates knowledge, reflection and
research. This is like this from the moment that it is from the whole of
society where you get those resources, including the contribution of the
most neglected. Hence, the output of the public university must
imperatively be directed towards building the common good, which from
our Constitution means, from the Preamble, in terms of general welfare.
The efforts carried out by the university community of our country
are a real source of pride, as seen in the number of projects surveyed
as part of National Volunteer Program, carried out by the Ministry of
Education Office.
But the scale of the problems remaining becomes insufficient to
resolve any initiative of direct action and more than necessary for the
emphasis on the promotion of volunteerism as social responsibilities to
generate greater awareness in the whole social body.
The experience of the Faculty of Economics, University of Buenos
Aires (UBA) and its commitment to university social responsibility
The Faculty of Economics, University of Buenos Aires (FCE) is one
of the most important places of study of our country, and as such it is
also an area of belonging for those who are part of the university
community and, considering that there are seventy thousand people who
develop their activities on a daily basis, it being the largest in Latin
America.
To develop the solidarity potential of the FE and construction
capabilities in relation to the social environment that makes sense is
the biggest challenge now facing the university community. This is an
essential factor contributing to the construction of the desired future
for the entire country. Because the place occupied by the relevant
higher learning in Argentine society implies a responsibility to society
as a whole, for the environment that provides embodiment and rationale
to the university and its institutions.
The Faculty of Economics, BAU has not remained apart from this
trend and is related in articulation with other educational institutions
on the continent, to share experiences and improve their oriented social
responsibility. The implementation of these actions, in regard to the
specific case of the FE, sets off from taking the added responsibility
that corresponds to part of
the public university, which largely determined a greater openness
to the community and channel configuration complementation between the
State, enterprises and social organizations.
The experience of the FE-University of Buenos Aires. The path
For six years, in the context of developing outreach programs to
the community, the FE-UBA implemented a series of programs as a result
of the implementation and development activities of the University
Social Responsibility.
In 2006 occurred the first record and various institutional
initiatives promoted from the FE, as the creation of the Directorate for
the Promotion of Social Responsibility of the University Extension
Department, the National Center for Corporate Social Responsibility and
Social Capital as Res.CD 830/06 and the University Volunteer Program was
institutionalized, as an expression of social responsibility of
universities (Res.CD 457/06). Note that since 2006 have been 15 projects
approved by the University Volunteer Program of the Ministry of
Education's Office.
As from 2007 there was promoted the joint curriculum with teaching
and editing of publications related to the topic. In that year he
published La pequena Guia para el Voluntario, (The Small Guide for the
Volunteer), detailing the lines and methods of working, and elaborates
on the theme of university social responsibility. Its aim is to
disseminate the program and is useful for training new volunteers.
Also in 2007, with the intention of linking teaching with
university extension in the curriculum of the careers of Business
Administration and Public Accountant, Seminary Application on
Integration and Social Projects (Res.CD 291/07) were included, which
proposes the development of community projects. To date they have
completed the seminar in 7 quarters after, about 250 students, resulting
in generating 29 projects many of them being implemented partially or
fully.
In 2008 the program Amartya Sen (Res.CD 3047/08 was introduced and
3168/08) an outreach program in ethics training and development for
advanced students and recent graduates of the FE-UBA. Its central
purpose is to train a new generation of teachers to the highest
standards of excellence in new areas of knowledge development and
management science perspective of ethics and social responsibility. At
the end of that year the first 100 youths graduated in this program
which is now national.
In 2009 they prepared and published the book Seminario de
Integracion y Aplicacion en Proyectos Sociales (ISBN 978-950-29-1173-1),
(Integration and Application Seminar on Social Projects) with chapters
written by the faculty of the Seminary and other specialists in the
area, posing a conceptual and methodological approach to social problems
and social intervention from the perspective of the RSU and special
emphasis on the application of knowledge and tools learned during the
course of their career. There was also a second edition of Amartya Sen
forming 100 professionals.
In 2010 the National Solidarity Education Program recognizes it as
an important education practice, outstanding it in the Seminar on
Integration and Social Projects Implementation in the Presidential Award
Solidarity Educational Practices in Higher Education 2010.
In order to strengthen the ties of the FE-UBA with the community,
one generated an optional subject for all courses of the Faculty of
Economics, UBA, called Honorary Chair Dr. Bernardo Kliksberg Practice
for Social Inclusion (Res.CD 291/10), which aims to engage students in
concreting social interventions, which use tools and knowledge learned
in their careers.
This subject is common to all careers and given in FE and is
developed through a combination of classroom and conducting field work
group consisting of an educational practice, supportive and inclusive.
At the end of the semester students develop a practice report, based on
the format recommended by the chair.
Graduates of the program Amartya Sen accompany students throughout
the work process and the generation of conclusions from the experience.
In just two four months periods attended by 250 students, developed
specific intervention practices in over 21 different social
organizations.
Finally, in order to strengthen and consolidate the role, the
University Extension School, created the Program of Voluntary Social
Practices Res.CD 334/10), which formalizes and articulates the
workspaces of Student Welfare Departments and University Extension which
are related to social projects, namely: the University Volunteer
Program, the Integration and Implementation Workshop, focusing on social
projects, the Honorary Chair Dr. Bernardo Kliksberg Practice for Social
Inclusion; the National Prize Amartya Sen, the Entrepreneur Development
Centre GEN 21, the Comprehensive Assistance Office to Small and Medium
Enterprises (SMEs) and Civil Society Organizations (CSOs), the Museum of
Foreign Debt (MDE) and Program Linking with Secondary Schools.
In 2011 there is nationally presented the Amartya Sen program,
involving 300 young people each year and added to 25 public universities
nationwide. In its project work with society participating students,
graduates, faculty and staff, through the methodology of
service-learning, knowledge put into operation projects and solidarity
actions for the benefit of the community generate positive impacts.
These actions seek to promote ethics and social responsibility to
generate and train professionals, recognized not only by the quality of
technical education, but also for their social commitment, thereby
enhancing the training of the Faculty.
Through its various activities, the Student Welfare Department and
its whole staff offers students and graduates of the Faculty a different
approach to professional training. Consisting of including in it the
practical space that is contact with the nearest reality, where not only
one has to apply the knowledge acquired during the career, but also
contribute to the generation of professionals concerned and committed to
social issues.
In 2012, 26 universities have joined the program Amartya Sen.
Books such as Responsabilidad Social Universitaria have been
published University (University Social Responsibility), Desarrollo y
gestion de proyectos (Development and project management. The role of
universities in building a new social paradigm (ISBN 978-950-291347-6)
and La responsabilidad social (Social Responsibility). Practicas
Universitarias para la inclusion social (ISBN 978-950-29-1347-6).
(University practices for social inclusion) (ISBN 978950-29-1347-6).
Tambien se han desarrollado una serie de publicaciones realizadas por I,
la Guia de lideres de proyecto y la Guia de las Organizaciones de la
Sociedad civil. We have also developed a series of publications carried
out by La Guia de Lideres del Proyecto (the Project Leaders Guide) and
the Guia de las Orgnizaciones de la Sociedad Civil, (The Guide for Civil
Society Organizations).
CONCLUSION
Our present is marked by a new challenge for the future: the
pursuit of social responsibility in the service of sustainable
democracy.
It is key is taking the lead role of universities in social change
processes, as knowledgegenerating institution. The university social
responsibility has the right framework to design and conduct outreach
activities that have established ties of solidarity with the society of
which of the Faculty forms part.
The challenge is to take the paradigm of social responsibility as
the hub of university extension projects and proposals of teaching in
the curriculum, creating synergy between the two areas of work.
One must highlight that for each activity one should put into
practice the research tools, through which one reaches a diagnosis of
the true state of the organizations and in the populations in which they
work.
Fecha de recepcion: 16/04/12
Fecha de aprobacion: 10/05/12
BIBLIOGRAPHY
Please refer to articles Spanish bibliography.
Federico Saravia
Universidad de Buenos Aires. Facultad de Ciencias Economicas
Secretaria de Bienestar Estudiantil
Av. Cordoba 2122. PB. CP. 1120. Ciudad Autonoma de Buenos Aires
E-mail: saravia@econ.uba.ar