摘要：Durante más de 30 años he trabajado infatigable, asiduamente para construir un currículum pertinente; como un estudioso de la ley iconoclasta entusiasta por la ley natural, los derechos naturales, y la intención original de los redactores de la Constitución –un intelectual conservador Negro nacido en los guetos de Detroit. Sin embargo, como un Negro intelectual ¿cuál es mi recompensa por 30 años de meticulosa investigación? Mi recompensa es que de jure (legal) y de facto (hecho), me encuentro efectivamente enlistado por el Blanco y Negro de los académicos progresivos que en los últimos 50 años se han acercado cada vez más a dominar la Academia. En lugar de ser acogido como a un igual, mi producción académica prolífica ha sido escarnecida, marginada, calumniada, y escrupulosamente ignorada por la comunidad académica. Nosotros, conservadores de la académica e intelectuales no tenemos lugar para buscar en nuestra búsqueda fútil, digna de Sísifo para nuestras entrevistas de buena fe en la Facultad. Somos discriminados, burlados, provocados y rápidamente entendimos que encaramos señales invisibles y ubicuas sobre todas las investigaciones en la facultad.
