摘要:Las miradas que se lanzan a los países en vías de desarrollo desde los que no lo son siguen siendo miopes y estereotipadas. Se fomenta, además, a través de las representaciones que se ofrecen de ellos en los medios de comunicación de masas. La imagen que llega a los países del conocido como primer mundo pasa por el tamiz de la espectacularidad de las guerras, los desastres naturales y lo sugerente de la publicidad. Las ONG, las instituciones que más conocen estos países, sus culturas y sus gentes, aún deben trabajar para crear una percepción más cercana y certera de las realidades del Tercer Mundo. Las imágenes que utilizan en la actualidad han evolucionado y se han regulado por códigos deontológicos, pero no consiguen eliminar la imagen de estas sociedades como alejadas, dependientes e infantilizadas.