Desde hace varias décadas se ha destacado, en la Lingüística aplicada a la adquisición y enseñanza de lenguas extranjeras, la parcela de la competencia comunicativa que tiene que ver con la interacción y, de manera más específica, la que se conoce ya como competencia conversacional . Ahora bien, para darle a la conversación la importancia que se merece en el ámbito de la enseñanza de lenguas extranjeras, ha de conocerse previamente qué es, cómo se produce, cómo funciona y cómo se estructura, es decir, ha de contarse con contenidos básicos sobre fenómenos y mecanismos estructurales de la conversación, teniendo en cuenta que gran parte de tales elementos, fenómenos y mecanismos son culturales o están sujetos a cierta variación sociocultural. En la actualidad, es necesario seguir trabajando con el objetivo de conocer en profundidad el funcionamiento interno de la conversación en diferentes lenguas y culturas, pero, además, en el marco de la Lingüística aplicada a la enseñanza de lenguas extranjeras, consideramos conveniente promover el avance en una doble vía: por un lado, deben realizarse estudios empíricos que permitan conocer el uso y funcionamiento de recursos, fenómenos y mecanismos conversacionales en la interlengua de los aprendices y, si es posible, en su lengua materna; por otro lado, deben diseñarse propuestas didácticas que permitan incluir los recursos y fenómenos estructurales de la conversación en la enseñanza en el aula.