La democracia sigue constituyendo un ideal atractivo para los pueblos con regímenes autoritarios, pero tanto las viejas como las nuevas democracias están en crisis. La democracia de los Modernos en el Norte global es solo parcialmente universalizable y las democracias reales fueron siempre híbridas y «mestizas». Los cambios sociales y los nuevos desafíos del siglo XXIson demasiado fuertes para repetir viejos modelos. ¿Estamos, entonces, condenados a la posdemocracia o al autoritarismo? ¿Es aún posible una nueva revolución democrática? Y si lo es, ¿qué formas tomaría?