摘要:La idea de adicción como una “enfermedad del cerebro” su rge como categoría que busca explicar el consumo compulsivo de determinadas sustancias en términos neurobiológicos y científicos. Pero los problemas de un modelo constreñido a los límites del sistema nervioso, sumado a las críticas desde disciplinas preocu padas por fenómenos psicológicos, sociales y culturales, ha producido la emergencia de nuevas concepciones, que rompen con la idea de adicción como enfermedad confinada a los límites del cerebro. El presente artículo expone, bajo tres principales modelos, los distintos enfoques en el estudio científico de las adicciones. En primer lugar se describirá el modelo biomédico, con sus características y los problemas que enfrenta al constreñir la adicción bajo un modelo neurobiológico. En segundo lugar el modelo biopsicosocial, donde se integran variables psicológicas y de contexto. Este modelo provoca un reacomodamiento del modelo biomédico, pero también genera perspectivas críticas a su enfoque neurobiológico. En tercer lugar el modelo sociocultural, donde, desde la investigación cualitativa en ciencias sociales, se focaliza en la importancia de la cultura y el contexto social. Finalmente se realizarán algunas reflexiones sobre el concepto de adicción, tomando en cuenta las encrucijadas entre los niveles mencionados por los distintos modelos.
其他摘要:The idea of addiction as a “disease of the brain” arises as an attempt to explain in neurobiological and scientific terms the compulsive use of certain drugs. But the problems of a model constrained to the boundaries of the nervous system, as well as the critics from disciplines focused on psychological, social, and cultural phenomena, resulted in the emergence of new theoretical models, questioning the idea of addiction as a disease confined to the limits of the brain. This article presents, under three main models, different scientific approaches to the study of addictions. Firstly, the biomedical model will be described, with its main features and difficulties, after confining addiction under a brainbound model. Secondly, the bio -psycho-social model and its interest for psychological and environmental variables. This new model triggers certain adjustments within the biomedical perspective, but also new c ritical perspectives to its neurobiological approach. Thirdly, the sociocultural model, mostly under the guidance of qualitative research in social sciences, and focusing on culture and social context. Finally, the article will address some reflections on the definition of addiction, considering the crossroads between the levels mentioned by the different models.