摘要:Sobre la sociedad rural se han proyectado imágenes, generalmente procedentes del medio urbano, que la han ido condenando a la alienación de su idiosincrasia particular debido a los estereotipos negativos vertidos sobre el mundo rural y todo lo que él representa. Este hecho, junto con la desprotección gubernamental, ha venido a sumir al mundo rural en un estado de palpable indefensión, frente a la aplastante mayoría urbana –que representa el ‘progreso’ y ‘bienestar’–, condenándose así a nuestros pueblos a una lenta agonía e incluso a la extinción; una dramática situación que es ya una realidad en muchos de los pueblos de la geografía española, en tanto que la mayoría de sus habitantes han emigrado al entorno urbano en busca de ‘nuevas y mejores oportunidades’. En este entramado, la escuela de contexto rural –escenario también de múltiples situaciones de injusticia y desigualdad a lo largo de nuestra reciente historia– puede y debe erigirse, desde nuestros planteamientos, en una de las instituciones promotoras del necesario y ansiado desarrollo rural en nuestras comarcas, planteándose este desarrollo local como la posibilidad de luchar por la dignidad e igualdad social, educativa, económica, etc.; se trata, en definitiva, de promover un futuro sostenible para el contexto rural y, por tanto, un futuro esperanzador para la escuela rural.