摘要:La demanda unánime para que se faciliten las condiciones para el pleno ejercicio del derecho a la educación enfrenta hoy a Iberoamérica al desafío de asumir un compromiso político ineludible con nuevas estrategias educativas inclusivas para todos los ciudadanos. En ese marco la evaluación cumple con la función política de ampliar el conocimiento y la comprensión de los complejos procesos que atraviesan los diferentes niveles de la gestión pedagógica. Adquiere un rol sustantivo para orientar la ejecución y el desempeño de los programas y proyectos que apuntan a superar los nudos sobre los que ha quedado estancada la tarea educativa, a pesar de los esfuerzos por aumentar la inversión y de los visibles, pero a veces limitados, avances. Para transformar en realidad las metas orientadas al logro de una educación inclusiva y de calidad para los ciudadanos iberoamericanos es relevante recolectar, analizar y proporcionar información rigurosa, veraz y relevante sobre el funcionamiento de los sistemas educativos. La mejora de los procesos evaluativos –responder cada vez con mayor solvencia a las exigencias técnicas y metodológicas–, puede llevar a incrementar el desarrollo de dispositivos técnicos institucionales valiosos y poco aprovechados habitualmente en el campo de la política educativa.