摘要:Resumen Han pasado ya siete años desde que en 2010 James MacDowell detectara una nueva sensibilidad estética y narrativa dentro del cine independiente estadounidense, caracterizada por el equilibrio tonal entre el distanciamiento irónico y la sinceridad emocional. Desde entonces, la palabra quirky (peculiar en inglés) se ha asociado a las producciones de directores como Jim Jarmusch, Wes Anderson, o Michel Gondry, convirtiéndose en un adjetivo comodín aplicado a cualquier película protagonizada por personajes excéntricos, dotada de un lenguaje visual perfeccionista, y con una cierta ingenuidad infantil en el tono y en el trato de las situaciones. Estas producciones apelan a la sentimentalidad de un espectador millennial que ya no es tan cínico ni tan comprometido políticamente como sus antecesores; de hecho, las transgresiones narrativas y formales que caracterizan lo quirky nunca llegan al terreno de lo político para plantearse cuestiones de género, raza, o clase, sino que se quedan en la superficie. En este sentido, el estereotipo de la Manic Pixie Dream Gir l es perfecto exponente de esta estética de lo peculiar; su ambivalente relación con las ideologías postfeministas (sexualidad neoliberal vs feminidad tradicional) es más una seña de identidad que fruto de un compromiso político, mientras que su aspecto aniñado y su actitud naïve responden a esa ingenuidad buscada de la sensibilidad quirky. Asimismo, la falta de profundidad de Manic Pixie Dream Girls paradigmáticas como Summer ( 500 días juntos ) o Ruby Sparks, definidas más por sus gustos musicales o su manera de vestir que por sus ambiciones o miedos responde al predominio postmoderno de la forma que caracteriza la estética quirky .
关键词:Indiewood;estética quirky;Manic Pixie Dream Girl;cine independiente americano;estereotipos de género.