摘要:Aquilino Amezua fue el constructor más destacado de órganos en el periodo que va desde finales del siglo XIX a principios del XX, y maestro de los principales maestros organeros postrománticos. Al mismo tiempo, le cabe el honor de introducir el órgano romántico en España e impulsar la creación de una escuela nacional de organería. Hacia 1900 había adquirido tal fama constructiva, que le llevó a realizar los órganos de las principales catedrales, caso de Sevilla, Oviedo, Santander y Valladolid, ciudad esta última que marca el inicio de la reforma de la música litúrgica. La presencia de músicos como Goicoechea y Otaño en la ciudad del Pisuerga tendrá consecuencias positivas en la instalación de los cinco instrumentos en un corto espacio de tiempo.