摘要:Objetivo: Describir la situación alimentaria nutricional de los habitantes de las viviendas desconectadas de los servicios públicos domiciliarios de los barrios que conforman la franja alta de la comuna 3 de la ciudad de Medellín. Metodología: Se llevó a cabo un estudio descriptivo trasversal. Se tomó un tamaño de muestra de 220 hogares, por medio de un muestreo aleatorio simple. Se recogió información a través de un cuestionario estructurado y por el método de la Escala Latinoamericana y Caribeña de Seguridad Alimentaria (elcsa). Los análisis estadísticos fueron hechos en el software spss ® versión 19. El análisis de la información se efectuó mediante análisis descriptivos y exploratorio de los datos. También se realizó un análisis de correspondencias múltiples, con el fin de establecer perfiles socioeconómicos y alimentarios de los hogares desconectados. Se estimó la asociación entre la desnutrición y variables socioeconómicas del hogar, con la prueba chi-cuadrado. Resultados: Existen dos formas de desconexión de los servicios públicos domiciliarios: una por prestación (falto de pago) y otra por acceso (viviendas en alto riesgo o por fuera del plan territorial de la ciudad). La distribución poblacional de los hogares es piramidal progresiva, donde se resaltan las familias nucleadas biparentales y la informalidad como la situación laboral de la cabeza de familia; la tenencia de la vivienda es propia y el nivel académico no sobrepasa la secundaria. Se asociaron las variables de desnutrición con las covariables de hacinamiento, nivel de ingreso y tipo de vivienda rancho. Se obtuvieron dos clasificaciones de los hogares, conformadas por hogares en inseguridad alimentaria y nutricional moderada a severa y hogares con inseguridad alimentaria leve. Conclusión: Los hogares desconectados de los servicios públicos domiciliarios de los barrios de la franja alta de la comuna 3 no cuentan ni con la capacidad económica ni con un entorno mínimo para mejorar sus condiciones de salud, lo cual constituye un riesgo alimentario permanente, especialmente para los menores de edad. La canasta básica de los hogares encuestados son alimentos que aportan, en su mayor proporción, carbohidratos y calorías; las frutas son consumidas en mínimas cantidades.