出版社:Consejo Superior de Investigaciones Científicas
摘要:Pisa no fue una ciudad típica en la Italia del siglo XII; grande y comercialmente próspera, con instituciones urbanas precoces, destaca, sobre todo, por su adopción del Derecho Romano con un grado de compromiso mayor que cualquier otra entidad política a lo largo del siglo. Este artículo se centra en la forma en que Pisa incorporó el Derecho Romano en sus dos Constituta, promulgadas en 1160, y en el complejo aparato de acciones romanas, incorporado al sistema judicial comunal desde 1159. De hecho, parece que los pisanos utilizaron casi por entero el Corpus Iuris Civilis en sus disputas, sin dificultad. Para examinar el efecto que esto tuvo en las concepciones pisanas sobre la forma en que Derecho y sociedad se interrelacionan, se discute un conjunto de casos. A partir de ellos, se hace más claro que Pisa sólo se romanizó en algunos aspectos. Así, la creencia de los pisanos, como la de sus contemporáneos en el resto de Italia, en que la defensa violenta de la propia posesión prueba en sí misma el derecho. En los litigios se nos cita a menudo esa violencia, en ocasiones incluso justificada mediante argumentaciones de estilo romanista, aunque el Derecho Romano se oponía por completo a tales actitudes. Este artículo puede ayudar a mostrar la forma en que una ciudad, en otros sentidos típica, pudo ser la primera en aplicar el Derecho Romano: adaptando éste a los presupuestos locales.
其他摘要:Pisa was an atypical city in 12th-century Italy; it was large and commercially prosperous, with precocious urban institutions, and, above all, it adopted Roman law with more commitment than any other polity in the century. This article looks at the way Pisa absorbed Roman law, in its two Constituta, promulgated in 1160, and in the complex array of Roman actions, which where received into the Pisan communal court system from 1159 onwards. The Pisans seem in fact to have had the capacity to use almost the whole of the Corpus Iuris Civilis in their disputing with little obvious difficulty. A series of case studies are discussed, in order to see what effect this had on Pisan conceptions of the way law and society interrelate. Here, it becomes clearer that Pisa had not become Romanised in more than a few respects. In particular, Pisans evidently believed, like their contemporaries in the rest of Italy, that violent defence of one's possessions in itself proved right. Cases often cite such violence: sometimes it is even justified with Roman-style arguments, although Roman law was entirely opposed to such attitudes. This may help to show how an otherwise typical city could have absorbed Roman law in the first place: by adapting it to local presuppositions.