摘要:Los países en desarrollo ya no podrán seguir las viejas recetas que garantizaron la industrialización en el Norte global o en algunos países asiáticos. Los cambios tecnológicos y comerciales cierran esas vías. Pero lograr bienestar social a través de los servicios, sin haber alcanzado antes altos niveles de productividad, no es una tarea fácil. Por ello, la dirigencia política enfrenta un desafío completamente nuevo en relación con el futuro del trabajo.