摘要:Nosis, en el siglo III a.C., tomó la poesía de Safo como punto de partida de su propia obra poética. Su lectura de Safo, podemos suponer, se apartaba de la que la comedia ateniense había hecho de esta autora y que tanto eco tendría en la posteridad. Por su parte, Renée Vivien realiza esta misma operación, esta vez en doble tensión: con la lectura académica predominante entonces (Wilamowitz y Welcker) y con Les Chansons de Bilitis, de Pierre Louÿs, destinadas a complacer el voyeurismo masculino. La utilización de un mismo modelo conduce a la aparición en la obra de R. Vivien (1877-1909) de recreaciones de poemas de Nosis.