摘要：Cuando se efectúa un análisis económico es usual y tradicional recurrir a cifras para respaldar algunas aseveraciones o elementos de juicio, práctica que será sólo eventualmente respetada en este pequeño ensayo, por dos sencillas razones; la primera, por la carencia de indicadores trimestrales oportunos y la segunda, por la pérdida de credibilidad de algunas cifras estratégicas.Sobre toda, aquellas que pretenden fijar una situación mensual o trimesrral, con cifras improvisadas que favorecen una aparente buena gestión, con propósitos políticos que anulan la percepción genuina y técnica.Como alguien dijese, "las cifras no mienten, el que miente es el que las fabrica", o la alusión pertinente en un reconocido texto de la Doctora Joan Robinson, llamado "La falacia de las estadísticas".
