摘要:La salud es uno de los componentes que definen los niveles de bienestar de las personas y países. En la base de la atención a la salud se encuentran las capacidades científicas, tecnológicas y de innovación. La dinámica de la salud humana está estrechamente relacionada no sólo con los cambios económicos y sociales, sino también con los cambios tecnológicos. La innovación es un fenómeno en el que se crean o mejoran productos, procesos y sistemas de organización, aplicando conocimientos, habilidades y capacidades colectivas de individuos emprendedores, científicos y personal de la salud. La innovación constituye un fenómeno eminentemente colectivo en el que intervienen diversos agentes que crean, comparten, o adquieren conocimientos para resolver problemas productivos o sociales La gobernabilidad de esta interacción incide en los contextos institucional, sectorial y territorial, impactando en las condiciones y resultados de inclusión o exclusión. En el área de salud, la generación de nuevos fármacos, métodos, equipo médico basados en soluciones tecnológicas, no asegura que la población que los requiere tenga acceso a esas soluciones. La atención y cobertura de la salud no necesariamente es igualitaria, y por ende los avances innovadores en la salud no necesariamente tienen una cobertura equitativa. En este trabajo se propone una perspectiva de la innovación en salud, enfatizando el problema de la inclusión o exclusión, a partir de analizar las áreas de innovación y el entorno institucional en el que se realiza esta en el caso de la salud. Usando indicadores sobre producción de conocimiento, así como datos de salud como el gasto en salud y la tasa de mortalidad infantil en países seleccionados de América Latina y EE.UU, se concluye que existen diferencias significativas entre países que ubicarían a Cuba y EE.UU como más incluyentes en salud, contra otros menos incluyentes como Argentina, Brasil y México. Estos resultados están asociados con el condicionamiento estructural relacionado con la pobreza, que restringe no solo el acceso a los servicios de salud, sino también el potencial de utilizar las capacidades científicas, tecnológicas y de innovación para abatir los problemas de salud de la población. / Health is one of the components that define the levels of well-being of people and countries. Scientific, technological and innovation capabilities are at the base of health care. The dynamics of human health are closely related not only to economic and social changes, but also to technological changes. Innovation is a phenomenon in which products, processes and systems of organization are created or improved, applying knowledge, skills and collective capacities of entrepreneurs, scientists and health personnel. Innovation is an eminently collective phenomenon in which various agents intervene that create, share, or acquire knowledge to solve productive or social. The governability of this interaction affects the institutional, sectoral and territorial contexts, impacting the conditions and results of inclusion or exclusion. In the health area, the generation of new drugs, methods, medical equipment based on technological solutions, does not ensure that the population that requires them has access to these solutions. Health care and coverage is not necessarily equal, and therefore innovative advances in health do not necessarily have equal coverage. This paper proposes a perspective of innovation in health, emphasizing the problem of inclusion or exclusion, from analyzing the areas of innovation and the institutional environment in which this is done in the case of health. Using indicators on knowledge production, as well as health data such as health expenditure and the infant mortality rate in selected countries of Latin America and USA, it is concluded that there are significant differences between countries that would place Cuba and USA as more inclusive in health, against others less inclusive such as Argentina, Brazil and Mexico. These results are associated with structural conditioning related to poverty, which restricts not only access to health services, but also the potential to use scientific, technological and innovation capacities to reduce the population's health problems.