摘要:Hablar de educación inclusiva implica, en primer lugar, un avance y un logro en el sistema educativo. Sin embargo, la inclusión tiene sus límites y desafíos. No son los límites de los alumnos de los que hablo, sino de las limitaciones que evidencia el Estado cuando se encuentra frente a una problemática que atenta contra la inclusión: la violencia escolar, que no es otra cosa que la cristalización de la violencia social. El propósito de esta ponencia es dar cuenta de algunas insuficiencias del sistema al momento de alcanzar la educación inclusiva en el Nivel Medio y del desafío que esto supone para la comunidad educativa en la actualidad. En este sentido, la inclusión, más que un avance, supone un problema: para los estudiantes, que siguen sintiéndose marginales, y para un gran porcentaje de los trabajadores de la educación, que se sienten desbordados y sin herramientas para intervenir de modo operativo en contextos de violencia escolar.
其他摘要:To speak about inclusive education involves both progress and achievements in the educational system. However, inclusion has its limits and challenges. These are not limits concerning our students, but those which the state has to deal with when facing issues that threaten inclusion such as school violence, that is not other than the crystallization of social violence. The purpose of this paper is to account for the failure of the whole system when trying to achieve inclusive education in secondary schools, and the challenge this poses to the educational community nowadays. In this respect, inclusion is not seen as progress but as a problem for students who continue to feel marginalized, and for a large percentage of the workers in the educational field who feel overwhelmed and left without tools to actually intervene in contexts of school violence.