摘要:Hablar de Beckett implica, entre otras cosas, aceptar que el lenguaje se convierte en una herramienta, si se quiere, inútil a la hora de comunicar; es aceptar, además, que el ser humano está obligado a comunicar y que dicha obligación es eterna e imposible y se la debe entender como una suerte de ironía, es decir, se debe comunicar pero no hay un medio eficaz para cumplir con ese deber. El llamado fracaso beckettiano es el rasgo nivelador entre el autor irlandés y los nadaístas colombianos, quienes emprendieron la difícil tarea de expresar la nada aun sabiendo que su labor estaba condenada al fracaso, pues como lo expresaran en su primer manifiesto, una expresión basada en la nada solo podía ser producto de lo irracional, de esa forma, estos poetas ponían en evidencia la imposibilidad de su poética, la cual es tanto o más grande que la imposibilidad de la comunicación beckettiana.