摘要:Algo va mal (siguiendo el título del libro de Tony Judt, 2010) cuando Warren Buffett, el tercer hombre más rico del mundo, ha instado en un artículo –recientemente publicado en The New York Times con el título «Dejen de mimar a los megaricos»– a la urgente necesidad de aumentar la carga impositiva de los más ricos. Buffett, explica en su artículo la insensatez de unos tiempos en los que una mayoría de los estadounidenses pelea por llegar a fin de mes «mientras que nosotros –los megaricos– continuamos obteniendo ventajas fiscales». Apunta, además, a la injusticia de un sistema financiero que le lleva a pagar un 17,4 % en impuestos, un porcentaje inferior al que tuvieron que hacer frente los 20 empleados de su oficina, cuyo rango abarcó entre el 33 % y el 41 %. Buffett señala que la política de exenciones fiscales a los ricos, cuya aplicación comenzó desde la llegada al poder de George Bush en el año 2000, ha ido acompañado de una pérdida en la creación de empleo y por ello finaliza el artículo reclamando la necesidad de tomarse en serio el «sacrificio compartido» que ha sido defendido por el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, pero que parece lejos de ser una política decidida por parte del conjunto de los representantes políticos estadounidenses.